Hace casi un mes, compartí un mapa del poder dibujado a partir del tráfico telefónico. Justo por aquellos días, Chris Harrison publicaba este otro mapa del poder, utilizando la densidad de conexiones a Internet. El mapa, que conocí gracias al blog de Durán Arquitectos, no considera la cantidad de personas que acceden a Internet a través de una misma conexión. Todas las conexiones valen lo mismo. A mayor contraste, mayor densidad de conexiones.
Estados Unidos, Europa Occidental y Japón aparecen nitidamente perfilados. Otros nodos que alcanzan a apreciarse: la zona sur de Canadá; la costa este de Australia; Nueva Zelanda; zonas de China y el sureste asiático; la India; y parte del contorno de México, América Central y América del Sur. Hawai tiene más contraste que toda el norte de Africa junto. Como ocurre en la vida real, Africa se pierde.
Cuando el estar conectado a la Red se convierte cada vez más en fuente potencial de poder y riqueza, las zonas apagadas de este mapa son la imagen de los excluidos y de la pobreza.
2 comentarios:
Por supuesto que tienes razón, el mapa se podría sobreponer sobre los mapas de la pobreza, de la exclusión, de la desigualdad y calzaría seguramente justito. Por lo tanto, internet no hace más que ratificar que algo anda muy mal en el mundo, y hace rato. Nuevamente, entonces, cabe preguntase acerca del "esfuerzo" que desplegamos para acortar la "brecha digital" y la ilusión de que con ella contribuimos a acortar la brecha de las desigualdades. Ello no quita por supuesto de que se haga el esfuerzo, sin embargo sería bueno analizar las percepciones culturales y de sociedad de quienes nos acompañan e impulsan esta cruzada por acortar la "brecha digital", los que de los otros mapas (esos que calzan justito con el que muestras) suelen hablar sobre todo como un problema técnico, como algo a reparar en el sistema (y eso, cuando hablan). En rigor no hay que ir muy lejos para verlo. Es cosa de analizar el contraste entre algunos de los comentarios que recibe tu blog.
Sospecho que pronto comenzaremos a escuchar que internet contribuye también a la "cohesión social" (otra ilusión para "acortar" brechas) Pero como dice alguien que ni el Rey de España calla, "el infierno puede estar cohesionado"
Clarito (!!!), concuerdo contigo. Y al que no calla ni el Rey, tarde o temprano lo callará el pueblo. Enzo.
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