23 de enero de 2009

Sobre pausas, pelusas y ombligos

Fotografía: Ombligo 2.0, de Manel, con licencia CC:BY

A mis escasos pero fieles lectores, les informo que la participación de este cadaunante en la ya manida web social entra en pausa reflexiva. Durante las próximas semanas se dedicará con gran intensidad y sin escrúpulo alguno a una de sus pasiones más permanentes en sus ya casi cuatro décadas: sacarse la pelusa del ombligo, en esta oportunidad a orillas de una playa ubicada en algún punto de los 4.000 kilómetros de costa chilena.

Eventualmente, y sólo si el día está nublado, en vez de sacarse pelusas del ómbligo, se sacará algún tweet, rescatando otra inveterada costumbre de este cadaunante: la filosofía de playa (#FP), que tiene en Diógenes su precursor y en la reflexión sobre la inmortalidad del cangrejo su aporte más significativo al pensamiento occidental.

Lo dicho. Este blog entra en pausa, mi Facebook en estado cataléptico y mi Twitter tendrá sus signos vitales al mínimo.

21 de enero de 2009

3.500.000 = 2.728.766

Fotografía: Sueños y urnas, de Heart Industry, con licencia CC:BY-NC

Mientras escribo esta entrada, escucho el debate que está ocurriendo en la Cámara de Diputados en torno al proyecto de ley de inscripción automática y voto voluntario, una reforma necesaria para oxigenar el sistema electoral chileno, cuyo padrón de votantes ha ido envejeciendo desde el año 1988 al imperar la inscripción voluntaria y el voto obligatorio.

En las últimas semanas, se han utilizado los más diversos argumentos para convencer a la ciudadanía del error que sería aprobar el voto voluntario. Incluso, en una de las reflexiones más extrañas (por venir de quien viene), se insinuó que forzar a las personas a votar fortalece la democracia (?).

Pero no quiero entrar en ese debate, sino poner la mirada en un hecho que me llama la atención. Se habla de apatía de los jóvenes en participar en política, pero pocos mencionan que esos mismos jóvenes están copando espacios de participación (para hacer política y muchas otras cosas más) en Internet.

¿No será que las formas tradicionales de entender la participación ciudadana en democracia (pedir su pronunciamiento cada cierto tiempo ante una urna) deben repensarse? ¿No será que es necesario avanzar hacia mecanismos cada vez más abiertos y permanentes para consultar la opinión de los ciudadanos? ¿No será que ha llegado la hora de que la democracia chilena se empiece a jugar su desarrollo en los espacios y plataformas donde cada vez son más los chilenos que opinan, debaten, conversan, se enfrentan y se reencuentran?

Me permito un pequeño cálculo: 3.500.000 = 2.728.766. La primera cifra es el número aproximado de jóvenes chilenos que no están inscritos en el padrón electoral. La segunda cifra es el número de chilenos y chilenas entre 18 y 34 años que son usuarios activos de Facebook en la actualidad, de los poco más de 4.2 millones de usuarios de Facebook en Chile. ¿Que motiva a 2.7 millones de personas a estar en un espacio y restarse del otro?

Sí, ya sé que esta ecuación requiere un análisis más fino, pero los grandes números creo apuntan una tendencia clara. Los que se marginan masivamente de nuestras elecciones, participan en forma activa (casi todos los días) en una red social en Internet.

No estoy haciendo un ingenuo panegírico de Internet como un ámbito ideal para la democracia, pero sí indicando que partir los análisis desde el supuesto desinterés de los jóvenes por participar (y por lo tanto es necesario forzarlos a votar, para evitar altos niveles de abstención) es no reconocer que hoy la participación se da en otros canales y en otras formas.

Hay que reconocer sin ambigüedades que la política on-line le está ganando la partida a la política off-line. El país real no se encuentra en el padrón electoral, pero lo estará en un tiempo más en Facebook (Zuckerberg for President?). Y eso no se arregla con más clases de educación cívica (algo que he escuchado varías veces mientras escribo estas líneas): se arregla con banda ancha, con competencias digitales, con acceso equitativo a Internet. Y, por cierto, creando espacios de encuentro entre ciudadanos y autoridades en la red, asumiendo las posibilidades de comunicación bidireccional de la red (como ayer recordaba en un breve post Juan Carlos Camus). En la red no requiero de representantes: yo me represento a mi mismo.

20 de enero de 2009

Hackeando el lenguaje

En octubre pasado, tuve la oportunidad de participar en el X Seminario Patrimonio Cultural organizado por la Dibam, que en esta ocasión tuvo como tema "El poder del lenguaje, los lenguajes del poder".

En mi intervención, que fue el último día, me permití explorar una hipótesis: en la sociedad actual, el arquetipo emergente es el hacker, y la ética hacker (según la definición de Pekka Himanen) influye en un cada vez más amplio espectro de nuestro quehacer. El lenguaje no está exento y en cuatro manifestaciones es posible rastrear la influencia de esta actitud hacker en el lenguaje (que en un alto grado es un hackeo a las estructuras de poder que fundamentan las normas de nuestra habla):

1. En la deconstrucción del lenguaje que empuja la exploración de las posibilidades de comunicación de los nuevos dispositivos tecnológicos
2. En el contacto más permanente e intenso que la red nos permite con otras lenguas y culturas
3. En la creciente capacidad que la tecnología nos entrega para descrifrar los lenguajes del poder
4. En la posibilidad de construir -e imponer- colectivamente significados, más allá de lo que dicte la Academia

Un ejercicio preliminar y lleno de borrones el que realicé, pero sobre el que ya incursioné en otras entradas de Cadaunadas. Si quieren desvariar conmigo, revisen la presentación y el documento que comparto vía Slideshare. Desde ya, están invitados a despedazar y atacar sin compasión lo escrito.

18 de enero de 2009

Cambios en Cadaunadas

Comentaba hace unos días sobre ciertos cambios en Cadaunadas y sobre algunos temas que estaban sin solución. Como estos no lograron tener un final feliz (palmaria expresión de la incompetencia tecnológica de este cadaunante), opté por hacer un nuevo viraje en el diseño de Cadaunadas.

La plantilla actual (si quieres verla, haz clic aquí en caso de que estés revisando esta entrada desde tu lector de RSS) es un diseño de Blog and Web (con algunas adaptaciones hechas por mí) y que me permite concentrar el blog en mi contenido original. Es la apuesta para este año: generar más que replicar.

Además, el minimalismo de la plantilla busca hacer más accesible Cadaunadas desde dispositivos móviles, algo sobre lo que he estado desarrollando conciencia recientemente.

Los enlaces a contenidos generados por otros cadaunantes, los he reunido en una nueva sección (en realidad un blog independiente) accesible desde el menú superior: La Cadaunantesfera. Reúno en este espacio algunos de los blogs que leo con frecuecia. De las tres secciones, la que me tiene más entretenido es Cadaunantes en BiblioRedes, una comunidad de blogs que hace pocos meses empezó a surgir al interior de BiblioRedes. L@s invito a leerlos y comentarlos. Hay algunas voces que empiezan a adquirir mucha potencia y no sería extraño que en poco tiempo más empezarán a dar que hablar.

13 de enero de 2009

VTR no le responde a sus clientes (o por lo menos a este cadaunante)

Fotografía: Televisor, de Matatias2, con licencia CC:BY-NC-SA

Sábado 3 de enero. Eran pasadas las nueve de una calurosa noche de verano, nuestros hijos estaban a punto de quedarse dormidos y todo hacía parecer que era el momento de relajarse y dejarse llevar por la caja tonta.

A través del sistema Pay Per View de VTR, la compañía con la que tengo contratados los servicios de TV cable, Internet y telefonía en mi departamento, compramos con mi esposa una película, Juegos de Poder. Intereses militares, comerciales y políticos mezclados en Washington. Algo para pasar el rato. Pero llegada la hora, comienzan a transmitir Expiación, Deseo y Pecado, un drama centrado en la Inglaterra de antes de la Segunda Guerra Mundial. No, no era esa la película que compré.

Llamo en tres ocasiones al servicio de atención al cliente de VTR. Mientras transmiten el dramón inglés, la información en pantalla que entrega la D-Box indica que están transmitiendo las intrigas de Washington. Así se lo comunico en las dos primeras oportunidades a las ejecutivas que me atienden, quienes me informan me transferirán a Soporte Cable para ver que problema me puede estar afectando. Luego de varios minutos en espera (en un teléfono 600, por el que pago a precio de oro cada segundo), las llamadas se cortan sin lograr acceder al área a la cual me derivaron.

En la tercera llamada ya sólo busco formular el reclamo y solicitar que no se cobre ni la película (ya ha pasado casi una hora desde el inicio y Keira Knightley sigue aburriéndome) ni las dos llamadas anteriores al 600. La ejecutiva me indica que los reclamos sólo pueden hacerse a través de Internet o en las sucursales, no a través del número 600 que se encuentra en toda la publicidad para los clientes.

Ok, pienso. Me inscribo en la sucursal virtual (en la que me piden todos los datos que VTR ya tiene desde que contraté el servicio y que están asociados al número telefónico que ellos mismos me proveen) y formulo a las 22:38 del sábado 3 de enero un reclamo, del cual recibo la respuesta automática del sistema indicando que recibieron el reclamo y que se pondrán en contacto a la brevedad conmigo.

Se acaban de cumplir 10 días desde el reclamo, 7 de ellos hábiles, y aún no me contactan para explicarme porque ofrecieron una película y transmitieron otra, que pasará con el cobro por un servicio que no percibí y si anularán el costo de las dos llamadas al 600 que se cortaron sin satisfacer mi requerimiento. Extraño concepto de brevedad el que maneja VTR.

Todos los meses pago $ 58.770 por el servicio (sin considerar los servicios adicionales que use) y a cambio recibo una calidad de servicio deficiente. Mi número está en bases de datos de publicidad política y comercial por lo que recibo llamadas desde grabadoras. La calidad de la señal de muchos de los canales es francamente mala y para que vamos a hablar de los supuestos 8 Mb que tengo desde diciembre. No exagero si digo que alguna vez me ha hecho recordar mi viejo modem. A, por cierto, según VTR vivo en Ñuñoa, aunque toda la información asociada a mi propiedad indique que la compre en Providencia (es apenas una cuestión de acera: el lado sur de mi calle es ñuñoino y en la vereda norte estamos los cuicos de Providencia).

Una vez publicada esta entrada se la enviaré a la empresa a través del Contacto Línea Directa con Gerencia General VTR. Quizá pase algo. Informaré, si es así, en futuros posteos.

(Por esos días leí que no soy el único que está sufriendo con la mala calidad del servicio de VTR, pero ya saben, mal de muchos, consuelo de tontos).

Actualización 15 de enero. A las 14:01 me llamó un ejecutivo de Contacto Línea Directa con Gerencia General VTR. Me indicó que la película no me será cobrada (lo que comprobaré en unas semanas más, cuando me llegue la boleta a la casa), pero que las llamadas al 600 no tienen costo adicional y no hay nada que descontar (aunque en otras ocasiones me hayan cobrado por acceder a ese número, algo que también habrá que comprobar en la boleta). Me informa que derivará al área de ingenieria el caso, para ver cuál pudo ser el problema, y que a más tardar la próxima semana me informarán. Me comenta que soy el único cliente con este problema (¿?). Han pasado casi 12 días desde la falla técnica y recién derivarán el reporte a los técnicos. Supongo que peor es nada. Informaré futuros avances en "mi caso".

Actualización 22 de enero. A las 19:03 entró en mi correo la respuesta final de VTR, firmada por el mismo ejecutivo que me llamó el 15 de enero. Entre otras cosas dice:
En relación con este tema y de acuerdo a lo conversado telefónicamente, nos complace confirmar que el reclamo expuesto ha sido solucionado satisfactoriamente, ya que fue descontado el evento PPV correspondiente al día 3 de enero de 2009. Hacemos presente que no se pudo constatar una anomalía en la Plataforma PPV, por lo cual estaremos atentos a una nueva eventualidad.
Ahora a esperar que efectivamente no carguen la película (la boleta me llegará en los primeros días de febrero). Y, para la próxima, sacar una foto para "constatar una anomalía".

Actualización 28 de febrero. A fines de enero, cuando ya me encontraba de vacaciones fuera de Santiago, llegó la cuenta de VTR. Confiado en que el descuento correspondiente habría sido aplicado, intenté pagar el monto en varias oportunidades a través de un portal de pagos en Internet, pero por alguna razón no pude. Por eso, le pedí a mi hermano lo hiciera apenas pudiera. El 11 de febrero la cuenta mensual fue pagada, sospechando yo que por la tardanza (apenas una semana posterior a la fecha de vencimiento) el servicio telefónico habría sido cortado y activado luego del pago (proceso por el cual VTR cobra $ 3.150). Pero, pensé, por lo menos me han devuelto mis $ 1.490 de la película que nunca ví.

El 15 de febrero regresé a mi departamento y al revisar la cuenta pagada, no aparecía por ningún lado el descuento de los $1.490. Sin embargo, me había llegado aparte una nota de crédito de VTR por ese monto, nota emitida con fecha 22 de enero. Al verificar la cuenta pagada por mi hermano, me percaté que la fecha de cierre de esa había sido el 19 de enero. Ok, pensé, en la cuenta del próximo mes aparecerá el descuento.

Pero no. Me llegó ayer la nueva boleta. Cubre el período entre el 20 de enero y el 18 de febrero, y en ella debiera venir aplicado el descuento de los $1.490. Pero no viene. Han pasado casi dos meses desde que VTR me robó al ofrecerme una película y transmitir otra, y aún no recibo de vuelta mis $1.490. A estas alturas, puedo decir que en lo que a mi respecta, VTR no sólo no me responde como cliente de uno de sus servicios premium, sino que además me roba.

¿Cuánto tiempo deberé seguir esperando por mis $1.490? Cuando yo me demoro siete días más de los estipulados por VTR como fecha máxima de pago de la boleta mensual, me cortan el servicio telefónico y por reponerlo me cobran $3.150. Sin embargo a estas alturas ya van casi 60 días desde que me estafaron con mis $1.490. Al igual que hice al publicar esta entrada, enviaré la actualización a Contacto Línea Directa con Gerencia General VTR. Aunque en esta oportunidad espero sea el Gerente General quien me llame y no un ejecutivo de atención a clientes.

Advertencia para necios. En el improbable caso de que esta entrada sea incorporada en futuros estudios de HKC sobre como la blogosfera chilena valora a las empresas, les confirmo que esta cadaunada no es, repito, NO ES una valoración positiva de VTR.

Actualización 24 de marzo. Hoy a las 16:06 llegó a mi bandeja de entrada la respuesta de VTR (más de tres semanas después y no, no fue el Gerente General quien me respondió). Indican literalmente que el 21 de febrero aplicaron un descuento de $ 1.490 en una boleta que pagué el 11 de febrero. No, no escribí mal las fechas ni ustedes están enredados: VTR me informa que el 21 de febrero procede a descontar el valor de una boleta que pague 10 días antes y en la -detalle importante- no aparece el descuento aplicado. De más está decir que en la boleta que pagué a principios de marzo, tampoco aparece el descuento aplicado. VTR no sólo roba, sino que ya no saben cómo explicar lo inexplicable.

A casi 90 días de ocurrido el problema, siguen sin devolverme mi dinero. Nuevamente, a enviar reclamo a Contacto Línea Directa con Gerencia General VTR. Por el momento, el único consuelo es que al buscar VTR atención clientes, VTR calidad de servicio y VTR pay per view, en la primera página de resultados de Google aparece esta entrada. La huella digital les puede costar más que $ 1.490.

12 de enero de 2009

Un nuevo logro de BiblioRedes

En BiblioRedes estamos muy contentos estos días. Luego de haber mantenido durante unas semanas la noticia en reserva, esperando el mejor momento para lanzarla, desde ayer es pública: la Fundación Bill & Melinda Gates ha vuelto a confiar en las bibliotecas públicas chilenas, en la Dibam, en nosotros, y ha decidido invertir US$ 2 millones en el nuevo plan estratégico de BiblioRedes.

Desde que en el año 2001 realizara su primer aporte, mucha agua ha pasado bajo el puente. Seis años en que las bibliotecas públicas de Chile se han constituido en un espacio real para que muchos chilenos y chilenas puedan acceder de manera equitativa a las oportunidades asociadas a Internet. Y con el segundo aporte, realizado el 2004, pensábamos se cerraba un ciclo. Pero no ha sido así.

Consolidado el módelo básico de BiblioRedes en las bibliotecas (acceso gratuito a Internet, desarrollo de competencias digitales en la comunidad, apoyo a la creación de páginas web con contenido local), durante el 2007 nos dimos tiempo para repensarnos y en enero de 2008 iniciamos la implementación de un nuevo plan estratégico, un nuevo enfoque en el que, al alero de las lógicas y dinámicas de la web social, esperamos entregar mayor poder a los usuarios de las bibliotecas y de BiblioRedes. Y que sean ellos los que lleven el timón de sus propios cambios, como hace algún tiempo escribí a raíz de una reflexión de David de Ugarte.

¿En qué invertiremos los recursos de la Fundación Gates?

Primero, en aumentar el ancho de banda de las bibliotecas, buscando llevar el piso a 1 Mb. Para promover la inclusión en la web social, hay que dar el ancho.

Por otro lado, proyectar el modelo de desarrollo de competencias del personal de las bibliotecas y de nuestros usuarios, fortaleciendo una línea que ya iniciamos el año pasado en torno al e-learning y el desarrollo de habilidades para el trabajo colaborativo. Para promover la inclusión en la web social, tenemos que cambiar(nos) el switch.

Y, por último, reformular de manera completa la identidad y plataforma de servicios virtuales de BiblioRedes. Sí, nuestra presencia en la Web sigue siendo muy 1.0, pero a contar de marzo o abril, empezarán a estar disponibles nuevos servicios virtuales del Programa, pero sobre todo una nueva filosofía en la relación con nuestros usuarios. No doy mayores noticias al respecto, porque esta transformación es parte de uno de nuestros "secretos de Estado", pero tenemos claro el foco: para promover la inclusión en la web social, hay que saber conversar.

Sí, estamos muy contentos. El aporte de la Fundación nos permitirá avanzar más rápido en un cambio del que estábamos convencidos, pero para el que nos faltaban recursos. Ahora la pelota está en nuestra cancha y sólo queda demostrar que en la apropiación de la web social, las bibliotecas públicas chilenas también serán líderes a nivel mundial.

Al terminar, sólo confirmar lo que repito una y otra vez. Esta donación sólo ha sido posible por el trabajo en equipo, del personal de todas las bibliotecas, las Coordinaciones Regionales, del apoyo de la Subdirección de Bibliotecas Públicas y la Dirección de la DIBAM, gracias al esfuerzo del equipo de la Coordinación Nacional de BiblioRedes. En especial, quisiera agradecer a dos personas, quienes debieron asumir mayor responsabilidad en la formulación del proyecto presentado a la Fundación: Pilar Pacheco, condenada por su bilingüismo a ser traductora intérprete de cuanta negociación internacional llevamos adelante; y Macarena Durán, quien en un período con ciertas turbulencias supo, no sólo reemplazarme en forma temporal al frente de BiblioRedes, sino articular una propuesta original y ganadora. A tod@s, mil gracias y manos a la obra.

Mayor información en la noticia oficial publicada en nuestro portal, la nota aparecida ayer domingo en El Mercurio o la entrevista que hoy me hicieron en Radio Cooperativa.

8 de enero de 2009

Balance (desordenado y a destiempo) del 2008

Reencuentro familiar en enero en Canarias, abrazos con el nuevo sobrino, vacaciones en Lisboa con la familia, tres meses como Coordinador de BiblioRedes y nueves meses como Subdirector de Bibliotecas Públicas... en marzo conocí a un oso que habla inglés y castellano y a un vasco que toma demasiado café, 105 entradas en Cadaunadas (y empezando a vivir la sensación de comunidad con quienes me leen, me comentan y me critican)... facebookeando y fin de año tuiteando, viajando a Nueva Delhi, Brasilia, La Coruña, un itinerario entretenido, pero más entretenido reencontrarme con amigos y desvirtualizar a algun@s de ell@s, miles de maletines literarios entregados en todo Chile, el de Rengo el más especial... re-conociendo a compañer@s de trabajo en la Dibam (por cierto, gracias a tod@s ell@s), nueve de las quince regiones de Chile visitadas y choque en agosto, más ausente en casa de lo que hubiera querido (estando en casa en muchas ocasiones)... construyendo comunidad ignaciana desde mi agnosticismo (ya sé que suena raro, ¿y qué?) y corriendo desde noviembre hasta mediados de diciembre: fracturas por stress en ambas piernas dijo el traumatólogo poco antes de la Navidad, año de lecturas varias y reencuentro con la novela: J.M. Coetzee, Vasili Grossman y Junot Diaz obraron el milagro, jugando al 7 x 24, el hombre hiperconectado (Blackberry mediante y las necesarias moderaciones de mi amado tormento).

Imposible construir un relato ordenado del año. Fue así. De altos y bajos: algunos grandes momentos, algunas decisiones amargas. Sin parar. No pidan más, es lo que fue y como fue.

2 de enero de 2009

Trabajando para usted

Fotografía: Reconstrucción, de Perdidoenlared, con licencia CC:BY-NC

Si han visitado Cadaunadas en la última semana, se habrán percatado del cambio de piel. Si reciben las cadaunadas en sus feeds, hagan clic aquí y podrán hacerse su propia opinión.

Si bien la plantilla anterior la había instalado recién en septiembre (fue uno de los regalos de cumpleaños para el primer aniversario de Cadaunadas), cierta temprana evaluación de cómo se veía, me motivó a cambiarla. Esa plantilla (de la que ahora me doy cuenta no guardé ni una vil pantalla en jpg) tendía a provocarme el caos: no es que fuera un diseño caótico, sino que dejaba la puerta abierta para que alguien con una incontrolable tendencia al desorden físico (es decir, yo), repitiera en lo digital el mismo pandemonio.

La nueva plantilla, un diseño de Blogger Buster, tiene una deriva hacia el minimalismo (lo que no quiere decir que sea minimalista), es lo suficientemente limpia en su presentación y permite concentrar el foco en el contenido de las entradas, sin por ello dejar de dar acceso a otras opciones a través de su columna derecha y compartir algunas de las comunidades en las que participo en la barra superior.

Si, me gusta (esto es una perogrullada). Pero hay algunos "temas pendientes" que me tienen como loro en el alambre.

El más importante: hay un problema con los comentarios. Cuando se revisan desde un lector de contenido sindicado o a través de la URL que lleva a una entrada particular del blog, los comentarios se superponen, generando un cuadro abstracto y cacofónico como éste. Por el momento, la recomendación (para quien este interesado en leer a mis pocos pero fieles comentaristas) es acceder al historial de comentarios de cada entrada directamente desde el blog. Por cierto, si alguno/a de mis pocos pero fieles lectores intuye donde puede estar el problema, se agradecerá su ayuda (vía comentario o enviándome un correo a abbagliati [arroba] yahoo [punto] com). Este temita me tiene medio mal y estoy incluso pensando mudar nuevamente de piel si no logro arreglarlo pronto.

También tengo pendiente arreglar el widget de comentarios recientes. Parece que no está funcionando (el "parece" es un eufemismo, ya que en realidad is not working at all). Y, por último, quiero cambiar los colores base de la plantilla, para retomar la imagen corporativa de Cadaunadas Inc.

Por eso, Cadaunadas estará trabajando para ustedes en las próximas semanas, haciendo ajustes en su presentación. O también podríamos decir que es temporada de caza en Cadaunadas: a quien desee, que dispare en los comentarios su evaluación de como se ve y que le gustaría ver en este rincón de la blogosfera.

Por cierto, a todos y todas, un muy feliz 2009 (otra deuda pendiente: un muy buen amigo procrastinante me pidió por el interno que publicara mi balance del 2008, lo que espero hacer antes de entrar en el Modo Vacaciones).