31 de marzo de 2010

Una escuela virtual para la reconstrucción de Chile

Un grupo de expertos con amplia experiencia en la incorporación de tecnología en la educación chilena, entre ellos mi amigo Hugo Martínez, hicieron hoy pública una propuesta que venían trabajando hace unas semanas. Extracto del blog de Hugo algunos párrafos que resumen el fundamento de la iniciativa:
Normalizar el regreso a clases de los niños y jóvenes damnificados del terremoto es hoy una prioridad nacional. Cada día que pasan sin acceder a sus salas de clases, representa una pérdida de alto costo para las posibilidades de obtener aprendizajes de calidad.
Aunque la mayor parte de los estudiantes logren durante las próximas semanas reintegrarse a sus actividades escolares, muchos lo harán a través de soluciones transitorias que impactarán de todas formas en la normalización completa del año escolar.
Un grupo de profesionales ligados a las tecnologías digitales en educación, hemos hecho llegar al Ministro de Educación la idea de poner a disposición del país una escuela virtual que acoja en línea, a un número significativo de estudiantes que no pueden asistir regularmente a clases y que no contarán, durante un tiempo importante, con bibliotecas ni centros de recursos para el aprendizaje. No proponemos reemplazar las escuelas físicas, que son necesarias e insustituibles, sino que ofrecer una alternativa moderna, viable y complementaria ante la situación actual.

Si deseas seguir leyendo la propuesta, te invito a que hagas clic aquí.

Soy de los que cree que el terremoto del 27 de febrero es una oportunidad para repensar Chile en todas sus dimensiones. Más que un simple ejercicio de levantar tal cual lo que el sismo derribó, es el momento para, entre otras cosas, generar y promover procesos de innovación que potencien nuestro desarrollo social, económico y cultural

Esta idea, la de la escuela virtual, va en esa dirección.

30 de marzo de 2010

Una tipología de las multitudes

Por Nicholas Carr (*)

En los últimos días, he estado involucrado en una discusión vía correo electrónico sobre "The Crowd", del que se publicarán extractos en el sitio Digital Nation de la PBS. Una cosa que me ha molestado desde hace tiempo en las discusiones sobre multitudes virtuales es que se tiende a juntar muchos grupos distintos bajo una misma categoría. Diferencias importantes terminan siendo no consideradas.

Con eso en mente, he estado intentando pensar en las distintas formas en que las multitudes virtuales se dan. Como un punto de partida en borrador, se me ocurren cuatro:

"Multitud para producción social" (social production crowd): Consiste en un gran grupo de individuos que prestan sus talentos particulares para la creación de un producto como Wikipedia o Linux.

"Multitud representativa" (averaging crowd): Actúa esencialmente como un grupo de muestra, entregando un juicio promedio sobre materias complejas que, en algunos casos, es más ajustado que el juicio de uno solo individuo (la multitud detrás de mercados predictivos como el Iowa Electronic Markets, sin mencionar la bolsa y otros intercambios financieros).

"Multitud para procesamiento de datos" (data mine crowd): Un gran grupo que, a través de sus acciones pero usualmente sin conocimiento explícito de sus miembros, produce un conjunto de datos de comportamiento que pueden ser recolectados y analizados con el objeto de aprender sobre patrones de comportamiento o mercados (la multitud, por ejemplo, que alimenta el algoritmo de búsqueda de Google o el sistema de recomendación de Amazon).

"Multitud de red" (networking crowd): Un grupo que intercambia información a través de un sistema compartido de comunicación, tales como una red telefónica, o Facebook, o Twitter.

Clay Shirky, quien también está participando en esta discusión, sugirió un quinto tipo de multitud para esta lista:

"Multitud transaccional" (transactional crowd): Un grupo usado para instigar o coordinar lo que es principal o únicamente transacciones punto a punto, como el tipo de multitudes reunida por Match.com, eBay, Innocentive, LinkedIn y servicios similares (creo que competencias como el Netflix Prize también caen en esta categoría).

Cada una de estas "multitudes" (y seguro hay otras) tiene sus características particulares y sus fortalezas y debilidades específicas. Algunas multitudes, por ejemplo, obtienen su utilidad a partir de los talentos individuales de sus miembros. Otras (especialmente las del tipo "representativa") sacan su utilidad al filtrar esos talentos. Algunas multitudes podrían ser llamadas "hervideros", lo que implica cierto grado de inconciencia individual sobre como el trabajo o comportamiento de uno se ajusta al conjunto completo, mientras otras son cualquier cosa menos hervideros inconcientes. Algunas multitudes se tornan más útiles cuanto más grande son; otras funcionan mejor cuando se mantienen en una escala reducida. "Crowdsourcing" y su pariente "digital sharecropping" pueden entrar en uno o en todos los tipos de multitudes, con varios efectos y varias implicancias éticas.

Como esta tipología que nace indica, no existe algo como "The Crowd" (La Multitud).

ACTUALIZACION: Tom Lord, en un comentario, sugiere una sexta categoría:

"Multitud de evento" (event crowd): Un grupo organizado a través de comunicación en línea, para un evento particular, que puede tener lugar tanto en línea como en el mundo real y puede tener un fin político, social, estético o de otro tipo.

(*) Traducción de esta entrada publicada en el blog de Nicholas Carr el 4 de marzo. Carr, ex editor de la Harvard Bussiness Review, es autor de varios libros sobre las transformaciones provocadas en el Mundo por las tecnologías, especialmente Internet. Entre otras obras, destaca The Big Switch. Rewiring the World, from Edison to Google. En la traducción, se optó por traducir el término "crowd" por "multitud", no obstante la traducción literal sea muchedumbre. Se mantienen en inglés algunos términos, ya sea para complementar la traducción o por no existir en castellano un término adecuado.

1 de marzo de 2010

Terremoto en Chile: a un clic de ayudar

Ya lo saben: el terremoto en Chile del sábado a las 3:34 am está entre los más violentos desde que se registran en el Mundo. No hay excusas para de una u otra manera colaborar con el esfuerzo de reconstrucción, pero en la emergencia de estos primeros días, debemos orientar nuestra ayuda hacia aquellas instituciones que saben hacer esta parte del trabajo.

Yo recomiendo apoyar a través de la Cruz Roja Chilena, y en especial para quienes puedan, hacer aportes en dinero. Hacerlo es más rápido que leer esta cadaunada. Tan fácil como desde la comodidad de tu hogar o de tu oficina, hacer una transferencia electrónica. Yo ya lo hice, y tú, ¿qué estás esperando?

Los datos son:

Banco Estado
Cuenta Corriente 362883
Cruz Roja Chilena
RUT 70.512.100-1
finanzas@cruzroja.cl

Y si vives fuera de Chile, también puedes ayudar ;-)

Aquí les dejó también una lista que se actualiza permanentemente de formas en que se puede ayudar.