22 de noviembre de 2007

Patrimonio cultural, tecnología y comunidad

Hoy participé en el IX Seminario sobre Patrimonio Cultural, organizado por la DIBAM. El eje central de esta versión del Seminario fueron los museos y su relación con la sociedad.

No obstante el Programa BiblioRedes tiene una relación bastante marginal con los museos, me invitaron a presentar nuestra experiencia en torno a los contenidos locales creados por los usuarios de las bibliotecas a través de nuestro portal. Compartí el panel con Juanita Paillalef, Directora del Museo Mapuche de Cañete, y María Isabel Orellana, Directora del Museo de la Educación Gabriela Mistral.

Mi presentación, junto con realizar una descripción general del trabajo de BiblioRedes en el ámbito de los contenidos locales, planteó una serie de interrogantes en torno a cómo la definición de patrimonio y el trabajo en torno a éste se ve impactada por las nuevas y mayores oportunidades de participación que la Web social entrega a las personas. Con poca originalidad, la titulé "¿Patrimonio 2.0?", aprovechando el cliché 2.0.

Las dos reflexiones que planteé son:

1. El trabajo en torno al patrimonio se ve impactado por la mayor participación que permite la nueva Red. Como describe Yochai Benkler, comportamientos relegados a la periferia durante la sociedad industrial, adquieren mayor relevancia ahora, y se hacen más importantes en los procesos de toma de decisión en las sociedades. Es la red distribuida que argumenta David de Ugarte, donde todos somos nodos. Es esta base la que potencia, a mi juicio, la labor de los proam definidos por Charles Leadbeater y Paul Miller.

2. El trabajo en torno al patrimonio también se ve impactado por los nuevos espacios y prácticas de participación que surgen en lo digital. Fenómenos como Wikipedia y Google, evidencian que estamos ante nuevas maneras de buscar información y construir conocimiento. Cuando buscamos en Google información sobre un bien, concepto o hito de valor patrimonial, es normal que entre los primeros resultados, aparezcan entradas de la Wikipedia. De esa manera, nuestro primer referente para esos significados patrimoniales es la propia comunidad. De esta forma, la autoridad del especialista se ve relegada a un segundo plano, por lo menos en cuanto a las primeras aproximaciones. Las personas comunes y corrientes son las que le están diciendo a otras personas comunes y corrientes lo que es patrimonio. Y esto se da en muy diversos ámbitos, ya sea mapeando los cráteres de Marte, georeferenciando contenido de valor cultural en Google Earth y participando en conversaciones globales a raíz de temas locales.

Entonces, una serie de preguntas de importancia para el futuro del patrimonio emergen: ¿Quién esta definiendo lo que es patrimonio? ¿Cómo se está definiendo lo que es patrimonio? ¿Cuándo se define lo que es patrimonio? En última instancia incluso, la propia definición de patrimonio es puesta en cuestión.


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