27 de noviembre de 2007

5 años de BiblioRedes

Hace unas horas atrás, celebramos en el Museo Histórico Nacional, en pleno centro de Santiago, el quinto aniversario del Programa BiblioRedes, en un evento liderado por Nivia Palma, Directora de la DIBAM y en el que estuvo presente todo el equipo nacional del Programa, más personal y usuarios de bibliotecas públicas, así como antiguos integrantes del equipo. Nos acompañaron también amigos de otras instituciones públicas, privadas y de organizaciones de la sociedad civil.
Lo mejor: la impecable producción del evento (me saco el sombrero ante el trabajo realizado por el equipo de Marketing y Comunicaciones de BiblioRedes) y las palabras de Graciela Huinao.
Lo malo: la debil -por no decir nula- presencia de autoridades de alto rango involucradas en la Estrategia Digital. Estuvo con nosotros al inicio Alejandro Barros, Secretario Ejecutivo de la Estrategia, y nadie más. Sin duda, es un flanco débil de BiblioRedes hoy, pero también refleja el desperfilamiento de "lo digital" como prioridad de Estado. Alejandro comentaba en su blog hace unos días que los temas tecnológicos no eran un tema para distintos sectores de nuestra sociedad, pero no hacía referencia al sector público en su reflexión. La sensación que tengo desde mi rincón es que el tema TIC se ha caído del discurso público.
Y si de discursos se trata, cuando me toco intervenir, estas fueron las palabras que compartí, las que resumen el espíritu que quisimos transmitir en este punto de inflexión de BiblioRedes:

Para nosotros es un honor contar con su presencia en esta fecha, que recuerda cómo hace cinco años atrás, en un día de noviembre de 2002, desde Calera de Tango, Putre y Porvernir se dio inicio a un sueño: el de convertir a la biblioteca pública municipal en un espacio de apropiación equitativa de la tecnología, con el fin de contribuir a que nuestros compatriotas de menores recursos tuvieran oportunidades reales de acceder a Internet. Un sueño para el que se aliaron con la Dibam las municipalidades y sostenedores de bibliotecas, otras instituciones públicas y privadas y, especialmente, la Fundación Bill & Melinda Gates.


Los resultados alcanzados en estos años dan cuenta de lo que es hoy una realidad innegable: la biblioteca pública chilena es un actor relevante en el combate de la brecha digital. Todos los días, más de 11.000 sesiones de acceso gratuito a Internet se realizan a lo largo de nuestra geografía a través de la plataforma de BiblioRedes y más de 250 personas terminan un curso de alfabetización digital básica o de segundo nivel.

Pero los espacios y oportunidades que se han abierto desde el año 2002, nos llevan en el presente, junto con revisar lo alcanzado, a renovar nuestro compromiso con los usuarios y las comunidades locales que BiblioRedes atiende desde las bibliotecas públicas y gracias a ellas. Y esa promesa debe, necesariamente, reconocer que el mundo ha cambiado en estos años, que Chile ha cambiado, que Internet ha cambiado… Pero, más importante aún, que nuestro usuario ha cambiado.

Así como la gran reforma de la educación que está pronta a iniciarse debe asumir que las aulas de las escuelas y liceos de nuestro país están llenas de lo que algunos autores denominan los “nativos digitales”, las bibliotecas –y con ellas BiblioRedes- deben hacerse cargo que su usuario demanda hoy nuevas respuestas a sus viejas necesidades de información, conocimiento, recreación y cultura. Ya no desde una postura pasiva, como el que pide y agradece lo que recibe de las bibliotecas, sino como un usuario activo, que participa e interviene en como satisface sus necesidades de información. Es un usuario que genera contenidos, que crecientemente tiene la capacidad de evaluar manera crítica los contenidos que otros construyen, que está desarrollando sus capacidades de colaborar, de construir conocimiento de manera colectiva. Un usuario que comparte en las redes virtuales.

Frente al mito de que en Chile se lee cada vez menos, la experiencia de BiblioRedes y las bibliotecas públicas demuestra que cada vez es mayor la cantidad de información a la que acceden nuestros usuarios. Sucede que ello está ocurriendo, en buena medida, en un nuevo plano: el mundo digital. Entonces el desafío para quienes nos desempeñamos en la intersección entre la cultura y la tecnología, es que esos novedosos espacios de información y conocimiento se pueblen de nuestras identidades, que las comunidades locales de Chile vean en ellos vehículos para aumentar su capital social y su capital cultural.

No es el mero surgimiento de nuevos soportes: es la constitución de dinámicas y lógicas distintas en como la Humanidad construye sus visiones. Se trata de que nuestro país, con su diversidad y riqueza cultural, construya su identidad virtual, contribuyendo de esta manera con usos más profundos y sofisticados de la tecnología.

Sin duda, un eje relevante que la DIBAM, a través de BiblioRedes y otras iniciativas, espera aportar a la nueva Estrategia Digital de Chile que se está construyendo. Junto a ello, BiblioRedes seguirá colaborando con el desafío país de promover el acceso universal a Internet, para que el día de mañana todos los chilenos tengan acceso a Internet. Al mismo tiempo, contribuirá al desarrollo de las competencias digitales en la ciudadanía, la constitución de las comunas digitales y la llegada del gobierno electrónico a cada rincón del país. Cabe recordar que según cifras del año 2005 de la
Coordinación Nacional de Infocentros, en 1 de cada 3 comunas la biblioteca pública es el único punto de acceso comunitario y gratuito a Internet.

En 1541, Pedro de Gamboa, trazó por instrucciones de Pedro de Valdivia, el damero original de Santiago, poniendo en su centro la Plaza a la que se abre este Museo. Con esta fundación en el ancestral territorio picunche, nuestra historia entra en tensión. Estamos hoy, en el año 2007, ante las primeras líneas de los trazados en los territorios virtuales, territorios abiertos en los que pueden llegar a convivir culturas y cosmovisiones. Es misión de la nueva biblioteca pública que ese territorio se mantenga abierto a todos y todas.

No puedo terminar estas palabras sin expresar mi público agradecimiento a todas las personas que hacen posible BiblioRedes desde Visviri hasta Puerto Williams, en Isla de Pascua o Juan Fernández, en San Miguel o Puqueldón, desde una biblioteca pública, un laboratorio regional, una Coordinación Regional o desde la Coordinación Nacional. También un abrazo a todos los que en algún momento integraron este equipo, algunos de los cuales nos acompañan en esta ceremonia, así como a las familias de quienes forman nuestro equipo, quienes han “sufrido” en carne propia la entrega y compromiso de hacer de Chile un país con mayores niveles de inclusión digital. En lo personal, un reconocimiento a mi esposa, quien a estas alturas ya cree firmemente que la brecha digital es una excusa para evadir de vez en cuando mis responsabilidades familiares.

BiblioRedes ha sido, es y esperamos siga siendo, la obra colectiva de sus equipos humanos y sus usuarios. A todos, mi mayor agradecimiento.

25 de noviembre de 2007

¿Para qué más poder? (versión beta)

Yo quiero que todo el mundo tenga más poder, pero quiero que todo el mundo tenga más poder porque está dispuesto a aprender y está dispuesto a enseñar luego.
Esta es una de las ideas que David de Ugarte expresó en su intervención en el Evento Blog España, de la que hoy comparte una reflexión y un video. Con esa frase, David le da su personal sentido a lo que él denomina la Web 2.1, cuyas principales diferencias con la Web 2.0 son:
1. Promueve y entrega más posibilidades a los usuarios activos de la web, a partir de sistemas de creación de contenido en red: del gran repositorio de contenidos que es You Tube, al gran espacio de creación colectiva de Jumpcut, donde el valor no está en ver lo que otros subieron, sino en crear a partir de lo que otros han subido.
2. Genera una web más distribuida, donde a través de herramientas como feevy o mugshot, los nodos se conectan entre sí sin tener que pasar por un centro y, por lo tanto, evitando instancias de filtros. La Web 2.1 genera abundancia frente a una Web 2.0 en la que todavía sigue operando la lógica de la escasez (Wikipedia, su sistema de edición -en el que los bibliotecarios tienen un estatus y poder especial- y su pretensión de reunir todo el conocimiento en un solo espacio, en contraste al concepto de contextopedia que David promueve).
Más allá de la terminología (me siento más cómodo utilizando el ambigüo término Web social, ya que tiene un poder de autoexplicación que carecen Web 2.0, Web 2.1 ó Web 3.0), la reflexión de David con la que inicié esta entrada, me parece muy relevante en el contexto actual de BiblioRedes.
Estamos en la recta final de la definición de nuestro plan 2008-2010, en cuyo primer borrador hemos acuñado la siguiente misión:
Fomentar, con las Bibliotecas Públicas y desde Internet, la inclusión digital de las comunidades locales para que puedan construir y/o exponer sus culturas e identidades, generando nuevos espacios de participación, colaboración y expresión sociocultural.
Hacer de la Biblioteca Pública un espacio de inclusión digital significa, bajo este prisma -el de David-, un compromiso mutuo biblioteca-usuario, en el que éste devuelve lo recibido colaborando con la inclusión de otro usuario.
Hacer de la Biblioteca Pública un espacio de inclusión digital significa, bajo este prisma, una apuesta por aquellos servicios que no sólo permitan la construcción colaborativa de contenidos, sino la construcción de una ética de información distinta, basada en la ética hacker.
Hacer de la Biblioteca Pública un espacio de inclusión digital significa, bajo este prisma, potenciar su rol como lugar para la diversidad (aunque suene contradictorio, pues la biblioteca actual es y podría seguir siendo un centro que filtra elementos de la periferia, en muchas ocasiones más por falta de recursos que por una manifiesta voluntad de filtrar).
Hacer de la Biblioteca Pública un espacio de inclusión digital significa, bajo este prisma, abandonar la noción de repositorio de la creatividad de la comunidad, para convertirse en elemento dinamizador de esa creatividad.
Significa, en resumen, enfrentar la pregunta "¿Para qué más poder?" entregando a las personas y comunidades las claves para que definan la(s) mejor(es) respuesta(s). La Biblioteca Pública ya no como engranaje comunitario del poder, sino como generadora de poder.

22 de noviembre de 2007

Patrimonio cultural, tecnología y comunidad

Hoy participé en el IX Seminario sobre Patrimonio Cultural, organizado por la DIBAM. El eje central de esta versión del Seminario fueron los museos y su relación con la sociedad.

No obstante el Programa BiblioRedes tiene una relación bastante marginal con los museos, me invitaron a presentar nuestra experiencia en torno a los contenidos locales creados por los usuarios de las bibliotecas a través de nuestro portal. Compartí el panel con Juanita Paillalef, Directora del Museo Mapuche de Cañete, y María Isabel Orellana, Directora del Museo de la Educación Gabriela Mistral.

Mi presentación, junto con realizar una descripción general del trabajo de BiblioRedes en el ámbito de los contenidos locales, planteó una serie de interrogantes en torno a cómo la definición de patrimonio y el trabajo en torno a éste se ve impactada por las nuevas y mayores oportunidades de participación que la Web social entrega a las personas. Con poca originalidad, la titulé "¿Patrimonio 2.0?", aprovechando el cliché 2.0.

Las dos reflexiones que planteé son:

1. El trabajo en torno al patrimonio se ve impactado por la mayor participación que permite la nueva Red. Como describe Yochai Benkler, comportamientos relegados a la periferia durante la sociedad industrial, adquieren mayor relevancia ahora, y se hacen más importantes en los procesos de toma de decisión en las sociedades. Es la red distribuida que argumenta David de Ugarte, donde todos somos nodos. Es esta base la que potencia, a mi juicio, la labor de los proam definidos por Charles Leadbeater y Paul Miller.

2. El trabajo en torno al patrimonio también se ve impactado por los nuevos espacios y prácticas de participación que surgen en lo digital. Fenómenos como Wikipedia y Google, evidencian que estamos ante nuevas maneras de buscar información y construir conocimiento. Cuando buscamos en Google información sobre un bien, concepto o hito de valor patrimonial, es normal que entre los primeros resultados, aparezcan entradas de la Wikipedia. De esa manera, nuestro primer referente para esos significados patrimoniales es la propia comunidad. De esta forma, la autoridad del especialista se ve relegada a un segundo plano, por lo menos en cuanto a las primeras aproximaciones. Las personas comunes y corrientes son las que le están diciendo a otras personas comunes y corrientes lo que es patrimonio. Y esto se da en muy diversos ámbitos, ya sea mapeando los cráteres de Marte, georeferenciando contenido de valor cultural en Google Earth y participando en conversaciones globales a raíz de temas locales.

Entonces, una serie de preguntas de importancia para el futuro del patrimonio emergen: ¿Quién esta definiendo lo que es patrimonio? ¿Cómo se está definiendo lo que es patrimonio? ¿Cuándo se define lo que es patrimonio? En última instancia incluso, la propia definición de patrimonio es puesta en cuestión.


Una de nativos

El concepto de los nativos digitales es uno de los debates emergentes entorno a Internet y al futuro de nuestras sociedades. Su propia existencia, sus características demográficas y su comportamiento social y uso de la tecnología pueden determinar la dinámica social del futuro inmediato y el éxito o fracaso de estrategias políticas y educativas relacionadas con la integración de Internet como motor social y económico y con la promoción de actitudes creativas e innovadoras.
Así inicia Juan Freire una muy completa entrada en su blog, resumiendo distintos enfoques sobre las tipologías en torno a edad y usos de la tecnología. Imperdible, por la síntesis y por la cantidad de recursos a los que conecta.

21 de noviembre de 2007

¿Por qué blogueo? (1)

Me acabo de topar con esta frase en el blog de Kathy Gould, Directora del Distrito de Bibliotecas de Palos Verdes (California, Estados Unidos):

"How do I know what I think until I see what I've said?"

"¿Cómo sé yo lo que yo pienso mientras yo no vea lo que yo he dicho?". Según Kathy, la frase se la han atribuido tanto a Raymond Carver como a E.M. Forster.

Esta es una de las razones de Cadaunadas.

20 de noviembre de 2007

¿Esperas más de la Navidad?

Imagen 1: Portada de folleto publicitario que recibí de Banco Falabella la semana pasada, con la pregunta "¿Esperas más de la Navidad?"



Imagen 2: Interior del mismo folleto, donde se explicita que significa para Banco Falabella esperar más de la Navidad.



Dos alcances iniciales:

1. Soy agnóstico, por lo que para mí la Navidad no tiene el significado religioso que para el común de los chilenos tiene. No obstante entiendo y respeto que sea un hecho fundamental en la vida de todo cristiano.

2. No escribo esta entrada desde ninguna atalaya moral, ni me creo un ser éticamente superior a nadie. Tengo mis virtudes y defectos como todos, e intento ser lo más coherente posible con mis principios.

Mis comentarios sobre el folleto de Banco Falabella (que en realidad pueden ser extensibles a la mayor parte de la publicidad del comercio en estas fechas):

1. Los dueños del Banco Falabella, ¿son cristianos?

2. Si son cristianos los dueños del Banco Falabella, ¿van a misa?

3. Si son cristianos y van a misa los dueños del Banco Falabella, ¿confiesan sus pecados?

4. Si son cristianos, van a misa y confiesan sus pecados los dueños del Banco Falabella, ¿piden perdón por usar el nacimiento de Jesús para aumentar sus ingresos?

5. Finalmente, ¿qué esperan los dueños del Banco Falabella del nacimiento de Jesús?



19 de noviembre de 2007

Kindle y mis sentimientos encontrados

Kindle es el nombre de un nuevo servicio que Jeff Bezos, fundador de Amazon, acaba de anunciar. Como los últimos días he estado unplugged, me he topado con esta noticia a través de dos blogs que consulto con frecuencia (1 y 2), para finalmente caer en la nota publicada por Steven Levy en Newsweek.
Confieso -es la segunda confesión del día- que la lectura de la nota de Levy, más otros comentarios y reportajes que ya empiezan a abundar en la red sobre Kindle, me generan sentimientos encontrados, en especial cuando algunas voces enarbolan nuevamente la muerte del libro como soporte.
Mi desazón tiene como punto de partida, por un lado, mi cultura y formación libresca (uno de los últimos bastiones de mi condición de nativo no digital) y, por otro lado, mi profundo respeto por el rol jugado por el libro como vehículo de transmisión de cultura (sí, ya sé, el libro también ha transmitido barbarie). Pero estos argumentos (profundamente subjetivos) chocan con una serie de reflexiones:
1. Bezos ya demostró que cuando de libros se trata, algo conoce del negocio. Por lo tanto, que esté iniciando su exploración del soporte de la lectura ahora no debe ser arbitrario (de hecho incorpora las últimas innovaciones tecnológicas, que permiten superar las limitaciones de los primeros dispositivos).
2. En el artículo de Levy hay dos ideas sobre la lectura digital que me dejaron pensando. Primera idea. Bill Hill, el experto de Microsoft sobre e-reading señala que el navegador Explorer dejó de ser un navegador, y se ha convertido en un dispositivo lector. Traduciendo la cita indica que "la gente pasa un 20% del tiempo navegando en busca de información y un 80% leyendo la información encontrada. La transición ya ha ocurrido. Y no nos hemos dado cuenta" (esto aplica para cualquier navegador).
3. Segunda idea sacada del artículo de Levy. James Patterson, un novelista best-seller norteamericano, apunta que el romance con los libros de papel es de las generaciones mayores de 20 años. "Los que tienen 20 años o menos lo hacen todo en pantalla" (entonces la pregunta es: ¿queremos que lean más o que lean más libros?)
4. Cuando Kindle salga al mercado, el catálogo original disponible será de más de 88.000 títulos, y las principales editoriales de Estados Unidos estarán incorporadas. Es decir, pudiéramos estar ad portas de una verdadera revolución del negocio editorial.
5. Kindle no es un dispositivo, es un servicio. Estará conectado a Internet y el formato permite "suscribirse a libros" que los autores pueden editar y enriquecer en forma permanente. De hecho, plantea para los autores un nuevo escenario: de autoridad absoluta sobre el texto impreso a un "superusuario" que lidera una comunidad de lectores en torno a lo que escribe. La escritura y la lectura se transforman en actos colectivos, rescatando prácticas de la oralidad.
He evitado hacer juicios de valor en esta entrada (aunque la lectura de Cassany me sugiera que se deben haber colado por los cuatro costados). Mis sentimientos encontrados seguirán encontrados hasta nuevo aviso.

Planificando

Una de las razones de mi silencio virtual esta última semana ha sido el seminario interno de planificación estratégica de BiblioRedes, en el que todo el equipo directivo del Programa estuvimos casi tres días desconectados del mundo (casi literalmente), pensando nuestro futuro para el período 2008-2010. En próximas entradas compartiré algunas reflexiones que realizamos en común. Mientras tanto, levanto estas dos fotos de un taller que realizamos el primer día basado en el Juego Serio de Lego (más información sobre esta interesante metodología pueden consultar aquí o acá).

La primera foto muestra el proceso de construcción de la visión de BiblioRedes al 2010. La segunda es una versión apócrifa de Mr. Burns.

¿Quién es el rey que aparece en la segunda foto?

Fallas en el origen de un espárrago bipolar

Fuente de la fotografía

Desde que comenzara este blog, éste ha sido el período más largo sin escribir (casi una semana). Confieso que he sentido cierto temblor en mis manos, por momentos un sudor frío ha recorrido mi cuerpo. He tenido algunas preocupantes lagunas mentales y de mi habla (que tiende a ser ininteligible en condiciones normales) se ha apoderado una tímida pero incipiente tartamudez. , son todos síntomas de mi adicción, que se ha hecho evidente esta semana, en la que mi vida en el mundo real le ha dado un zarpazo a mi criatura virtual, como queriendo demostrar quien manda a quien (¿será ésta una muestra de una neonata bipolaridad?)...

O como dicen en la televisión cuando en pleno partido de la selección en el extranjero hay problema con la imagen: "Fallas en el origen de la transmisión". Y que los televidentes se vayan a freir espárragos...

13 de noviembre de 2007

Por la lectura crítica

Hace unos días terminé la lectura del libro Tras las líneas. Sobre la lectura contemporánea, de Daniel Cassany. Profesor de Análisis del Discurso en lengua catalana en la Universidad Pompeu Fabra, Cassany construye en su libro un híbrido entre manual para estudiantes universitarios o especialistas y ensayo en defensa de la lectura crítica. La lectura y la escritura no son sólo procesos lingüísticos o psicológicos: son, ante todo, prácticas socioculturales.
Leer exige descodificar la prosa y recuperar los implícitos, pero también darse cuenta del significado que cada comunidad otorga a una palabra. Puesto que la sociedad y la cultura evolucionan, también cambian los significados, el valor de cada palabra, de cada texto. Cambia nuestra manera de leer y escribir (p.10).
En la sociedad actual, Cassany identifica cuatro factores que están transformando cómo leemos: i) el avance de la democracia como sistema político a lo largo del mundo promueve el surgimiento de ciudadanos con capacidad para identificar la ideología detrás de cada discurso; ii) la globalización y el aprendizaje de otras lenguas nos permiten acceder a discursos en otros idiomas, enriqueciendo pero complejizando nuestra comprensión del mundo; iii) Internet y sus comunidades de usuarios, con discursos, roles, géneros de comunicación y jergas que alteran la comunicación tradicional; y iv) el progresivo posicionamiento del discurso científico por sobre otros generan nuevos tipos de lectura (o como el común de la gente accede a un conocimiento complejo a través de género como la divulgación científica).

El libro atraviesa estos cuatro factores con gran claridad, pero de especial interés me resultó el análisis que Cassany realiza de la lectura en Internet. Afirma Cassany:


En conjunto, la estructura hiper e intertextual convierte al escrito electrónico en un objeto comunicativo más abierto (porque admite actualizaciones continuadas), versátil (permite diversidad de itinerarios de lectura), interconectado (relacionado con el resto de la red) y significativo (multiplica sus posibilidades interpretativas) (p. 194).

Ello implica, entre otras cosas, que

Leer es tomar decisiones (p.228).

Nos vemos obligados, más que antes, a navegar con “timón crítico”, sobre la base de un desarrollada literacidad informativa (un sinónimo de alfabetización informacional o information literacy en el mundo anglosajón). En esta navegación se debe analizar la URL del recurso, sus parámetros básicos (autoría, propósito, fecha, usabilidad, etc.), el discurso implícito, su contenido, sus vínculos con otros recursos de Internet, sus visitas, entre otros elementos. La suma de ellos es lo que nos permitirá evaluar el recurso y poder aplicarlo para responder la necesidad de información que tenemos. Pero advierte Cassany:

Leer en la red es más complicado que en una biblioteca de ladrillo, donde basta con conocer el sistema universal de clasificación de los libros, o con preguntar al encargado. Ahora no hay encargado… y los sistemas de clasificación y búsqueda son primitivos e imperfectos… Tienes que sumergirte tú en la red, navegar, encontrar y evaluar… ¡No es nada fácil! Como dice un colega documentalista, para encontrar una perla ¡tienes que ser tú una perla! (p.232-233).

Leyendo Tras las líneas revaloro la militancia de cada palabra que escojo al escribir. Cadaunadas me ha llevado, con una intensidad que hacía tiempo no ocurría, a retomar una vieja afición: la de pensar escribiendo, que no es lo mismo que escribir pensando. Y en este ejercicio, no soy neutral: mis palabras dicen más de lo que quiero decir. Siempre lo he sabido: Cassany me lo refriega en la cara.

12 de noviembre de 2007

El primer "¿Por qué no te callas?"

La reacción del rey Juan Carlos ante la verborrea de Hugo Chávez, me recordó -guardando la distancias, proporciones e importancias históricas- lo que viví el 23 de febrero de 1981. La joven democracia española enfrentó una de sus horas más difíciles: un intento de golpe de Estado, cuya imagen más famosa fue la del teniente coronel de la Guardía Civil española Antonio Tejero irrumpiendo en el Congreso. Yo tenía 11 años, vivía en Las Palmas de Gran Canaria y el recuerdo que tengo es el de una tensa tarde y noche, en la que con mi familia no dejamos de ver la televisión, en la cual se logró emitir (pese al control que de la entonces monopólica TVE llegaron a tener los golpistas) este corto mensaje del rey Juan Carlos:


En forma posterior, han habido investigaciones que han debatido si el Rey estaba al tanto o no en forma anticipada de esta asonada, o si en caso de estar informado, la respaldaba o no. Sin embargo, vista en perspectiva, la respuesta del Rey representó a la inmensa mayoría de los españoles, que no querían un regreso al franquismo.

9 de noviembre de 2007

Las conexiones del poder

Hace casi un mes, compartí un mapa del poder dibujado a partir del tráfico telefónico. Justo por aquellos días, Chris Harrison publicaba este otro mapa del poder, utilizando la densidad de conexiones a Internet. El mapa, que conocí gracias al blog de Durán Arquitectos, no considera la cantidad de personas que acceden a Internet a través de una misma conexión. Todas las conexiones valen lo mismo. A mayor contraste, mayor densidad de conexiones.



Estados Unidos, Europa Occidental y Japón aparecen nitidamente perfilados. Otros nodos que alcanzan a apreciarse: la zona sur de Canadá; la costa este de Australia; Nueva Zelanda; zonas de China y el sureste asiático; la India; y parte del contorno de México, América Central y América del Sur. Hawai tiene más contraste que toda el norte de Africa junto. Como ocurre en la vida real, Africa se pierde.

Cuando el estar conectado a la Red se convierte cada vez más en fuente potencial de poder y riqueza, las zonas apagadas de este mapa son la imagen de los excluidos y de la pobreza.

8 de noviembre de 2007

Edén digital

Christian Otzen, a estas alturas mi corresponsal ad honorem en la zona del estrecho de Magallanes, me envía este "recorte digital" de una carta publicada el martes 6 de noviembre en La Prensa Austral:


Puerto Edén es una localidad ubicada en la isla Wellington (comuna de Natales), en los canales de la zona norte de la región de Magallanes, territorio kawesqar. Su Biblioteca Pública, dirigida por Antonieta Melipichún, cuenta desde el año 2002 con una conexión satelital a Internet de 128 kbps.

A raíz del Encuentro de Comunas Digitales, Puerto Edén -al que sólo se puede acceder por mar- es un claro ejemplo de cómo la biblioteca es en las zonas remotas un puente permanente de integración con el resto del mundo.

7 de noviembre de 2007

Comunas digitales

Hoy participé en el I Encuentro de Comunas Digitales, organizado por el Observatorio de Comunicaciones Digitales y la Municipalidad de Recoleta, cuyo objetivo era
impulsar a los municipios hacia su digitalización, a través del conocimiento de casos nacionales e internacionales, con sus experiencias exitosas, procesos, beneficios, implementación y apoyo tecnológico necesarios para llegar a ser una comuna digitalizada, entregando los mejores servicios a su comunidad.
Quedé gratamente sorprendido con el nivel del Encuentro, tanto en su organización como en los contenidos y expositores que pude ver en la tarde (en la mañana no pude asistir), si bien lamento que el formato no permitiera generar conversaciones con los asistentes.

Pude ver la muy interesante y completa experiencia que está llevando adelante el proyecto de Reforma y Modernización del Gobierno de Mendoza (Argentina), presentación realizada por su Coordinadora, Elida Rodríguez. Dos cosas me llamaron la atención: el amplio uso del voto electrónico (utilizado incluso para que los mendocinos escojan a las reinas de la Vendimia y de la Nieve) y que hayan incorporado como parte del proyecto de modernización la digitalización del archivo histórico de la Provincia. Notable.

Posteriormente, el alcalde de Aysén, Oscar Catalán, quien se hiciera famoso por una telúrica declaración, planteó el proyecto de conectividad inalámbrica que está desarrollando en Puerto Aysén. Sin embargo, su intervención reveló más su condición de político en vez de mostrar que quiere hacer con la conectividad que está instalando. Cuando proyectos emblemáticos de iluminación de ciudades están en franca retirada, la pregunta es cuán sostenibles son estos esfuerzos si no están coordinados desde el inicio con propuestas de servicios con valor agregado para los ciudadanos. La presentación del alcalde Catalán quedó en deuda en este punto, pero rescato su afirmación de que entregar conectividad en comunas y regiones como la suya es sinónimo de integración. Es lo mismo que desde la red de bibliotecas públicas de Aysén hemos experimentado.

Siguió Alberto Undurraga, alcalde de Maipú, quien en la misma línea de otros municipios del Gran Santiago, presentó los avances realizados en su municipalidad. Lo más llamativo –no por su originalidad, sino por su aplicación en la comuna más poblada de Chile- fue la demostración de un sistema integrado de gestión de información territorial, la que a través de información georeferenciada permite administrar grandes cantidades de información. Por ejemplo, a través de esta aplicación han mapeado muchos de los servicios (subsidios, prestaciones, etc.) entregados por el municipio, detectando áreas del territorio que están mal cubiertas por estos servicios y permitiendo generar las medidas de gestión para cambiar la situación.

Después del café fue mi turno. Tuve la oportunidad de compartir con los asistentes, mayoritariamente personas que se desempeñan en distintos niveles de los gobiernos locales de Chile, la experiencia de BiblioRedes y las bibliotecas públicas de Chile, poniendo un especial énfasis en visualizar cómo hemos contribuido en estos años con el concepto de comuna digital: por un lado, generando un puente efectivo para que los ciudadanos accedan a la oferta de servicios digitales (propios y de terceros); y, por otro lado, apoyando a los municipios en infraestructura, conectividad y capacitación para el personal municipal que se desempeña en las bibliotecas. Aproveché de responder al alcalde de Aysén, quien en su presentación/discurso político/pliego de peticiones comentó que en su comuna no habían bibliotecas (primer error) y que en el ámbito del acceso comunitario a tecnología el sueño del ex Presidente Lagos no se había materializado (segundo error).

Esta es la presentación que realicé:
En caso de no poder ver la presentación en el blog (Slideshare no termina de convencerme con su calidad de servicio), se puede consultar directo en la web en: http://www.slideshare.net/abbagliati/biblio-redes-encuentro-comunas-digitales

El seminario terminó con el lanzamiento del Ranking de Comunas Digitales de Chile, que realizará la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI). La presentación fue realizada por Marcelo Villena, Director de la Escuela de Ingeniería, y el equipo del proyecto lo lideran Carlos Osorio y Samuel Varas. En septiembre de 2008 debieran hacerse público el ranking, cuya metodología considerará no sólo las acciones e inversiones realizadas por los municipios, sino el impacto habido en la ciudadanía. Teniendo presente que el desarrollo digital de nuestros gobiernos locales es una de las grandes deudas pendientes de la estrategia digital de Chile, este estudio puede entregar información de gran valor para orientar y acelerar los pasos que debemos dar en esta dimensión.

El estudio de la UAI se hace cargo de la necesaria mirada sobre los dos extremos de la cuerda: la oferta desde el sector público y la demanda desde la ciudadanía, medida en cuánto impacta la oferta en la calidad de vida de las personas a las que está orientada. Ese es un acierto. Un problema que veo, y que compartí con Marcelo, son los plazos de ejecución. El calendario de trabajo define un período de 6 meses. Siendo grande la cantidad de información que se debe obtener de todos los gobiernos locales del país, tengo la impresión de que el ranking se puede llegar a construir con grandes lagunas de información. Nuestra experiencia en BiblioRedes indica que en muchas municipalidades, la capacidad de respuesta es limitada ante este tipo de requerimientos.
Para terminar, dos reflexiones que me provocó el Encuentro:
1. El ancho de banda es un tema clave y así es entendido desde los municipios. No hay comuna digital sin banda ancha accesible para toda la ciudadanía, ya sea a través de soluciones compartidas o domiciliarias.
2. En los gobiernos locales, el discurso -y la práctica- sigue instalado en alfabetización digital. Es importante y urgente promover el re-enfoque hacia el concepto de competencias digitales para la ciudadanía.

6 de noviembre de 2007

Las redes sociales valen oro

Christian Otzen me envió hoy esta nota del diario argentino La Nación, en la que se reproducen partes de una entrevista que le hicieron en la Web 2.0 Summit a Mark Zuckerberg (si, ya tiene entrada en la Wikipedia) sobre su criatura, Facebook. “Sólo ofrecemos un espacio social, de intercambio de datos personales entre personas” dice entre otras cosas Zuckerberg. Ese espacio está valorado ya en 15.000 millones de dólares.

Pero Zuckerberg debe estar entonando (si es que la conoce y su reciente fortuna se lo permite), la letra del tango Cambalache: "Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé..." Facebook es la gran revelación del 2007 en la red, pero ya han aparecido sus primeras amenazas, como indica The Economist en este artículo del 1 de noviembre. ¿Quién dirige el contrataque? La ex-revelación -y al parecer algo envidiosa- Google.

Bueno... en el intertanto, me quedo con la reflexión de Marco Antonio Zúñiga sobre cómo comprender Facebook y otras yerbas.

Libros construyendo confianzas

La DIBAM devolvió ayer a la Biblioteca Nacional de Perú, 3.788 volúmenes o piezas que pertenecen a esa institución. Desde la Guerra del Pacífico que estos libros estaban en el lugar equivocado. No porque este hecho lo protagonice la institución en la que trabajo voy a dejar de escribir que me parece un gesto sobresaliente.
Reproduzco el comunicado de prensa difundido ayer:

1.- La Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, en concordancia con la Política Exterior del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria, ha resuelto la Devolución de Libros que se encontraban en la Biblioteca Nacional de Chile y en la Biblioteca Santiago Severín de Valparaíso, originalmente de propiedad de la Biblioteca Nacional de Lima.

2.- Esta decisión se adopta luego de una investigación histórica, bibliográfica y de sus
catálogos; de la cual la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, ha concluido que se han encontrado en dependencias de la Biblioteca Nacional de Chile y la Biblioteca Severín de Valparaíso, ambas entidades integrantes de esta DIRECCION, 3.788 volúmenes o piezas de propiedad de la antigua Biblioteca Nacional de Lima.

Los libros , antes referidos, han sido identificados como de tal procedencia de manera clara, concluyente y definitiva, entre otras medidas, por la existencia del sello de la antigua Biblioteca de Lima, consistente en Timbre con el Escudo del Perú y la leyenda “Biblioteca de Lima”.

3.- La decisión de devolver estos bienes culturales a la actual Biblioteca Nacional del Perú, reitera nuestro profundo compromiso con el respeto y valoración de la cultura de todos los pueblos, y en particular la de los países vecinos.

4.- Al mismo tiempo, se hace valorando la decisión de otros países de proceder a la devolución de bienes culturales a las comunidades que originalmente les pertenecieron:

Casos destacados , recientes, de devolución de bienes culturales:

a) Entrega a Italia de 40 de obras de arte por parte del Museo J.Paul Getty, de Los Ángeles, Estados Unidos. (Agosto 2007).
b) Universidad de Yale, Estados Unidos, resolvió devolver a Perú 384 piezas arqueológicas de Machu Picchu, en su poder desde 1911. (septiembre 2007)
c) Decisión de la ciudadana norteamericana Doris Atkinson de donar al pueblo de Chile, a través de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, el valioso Legado de nuestra Premio Nobel, Gabriela Mistral..
d) Decisión de Gobierno Australiano de confiscar, para devolverlo a España, Mapamundi de Ptolomeo, objeto que había desaparecido de la Biblioteca Nacional de España
e) Resolución del Consejo General del Instituto Smithsoniano y el Museo Nacional del Indígena Americano, para devolver los Restos Humanos de Ancestros de la Comunidad Atacameña de San Francisco de Chiu Chiu, los cuales han sido repatriados desde el Museo Nacional del Indígena Americano, de Washington, Estados Unidos, a Chile.

5.- La entrega oficial de este Patrimonio bibliográfico ha sido realizada por la Directora Nacional de la DIBAM y Directora de la Biblioteca Nacional , Nivia Palma Manríquez, y la Subdirectora de Biblioteca Nacional de Chile, Ximena Cruzat; a la Biblioteca Nacional del Perú, en la persona de su Director, Señor Hugo Neyra.

Lima, Perú, Lunes, 5 de Noviembre de 2007.

4 de noviembre de 2007

El poder de un nuevo lenguaje

Fuente imagen: www.kutchuk.com
A raíz de una reflexión que publicó ayer Luis Ramírez en su blog, comparto en esta entrada una idea que me ha estado rondando desde que leí el último libro de David Weinberger. Inauguro, de paso, una muy particular etiqueta de mi nube de cadaunadas: labatidora, suerte de laboratorio en el que me permitiré explicitar extraños cruces de ideas que ocurren en mi cabeza. Estoy seguro que en la mayor parte de los casos los resultados serán esperpénticos, pero -en última instancia- este es mi blog y hasta mis esperpentos tienen derecho a expresarse (una muy particular manifestación de mis cadaunadas).

La idea: el lenguaje característico que algunos segmentos de la juventud chilena utilizan profusamente en chats, fotologs o SMS, es una expresión de lo que Weinberger denomina “el poder del desorden digital”.

Un ejemplo del tipo de lenguaje es el que recoge Luis del informe del PNUD sobre tecnología en Chile:

S bcn sto d star conctado. Pa mi q la gent no cxa q s de lujo. yo = stoy poco rato en sto xq ay lokos q c friqan y puedn star oras. Yo xteo toos los días x lo - 10 mntos. S bcn xq asi c si tengo krrte o si ai q acer algo pal cole.
Recordemos, por otro lado, que Weinberger define como “el poder del desorden digital”, a las infinitas posibilidades que entrega el mundo digital para reorganizar toda la información y el conocimiento de la humanidad. Es el tercer nivel de orden, que supera a los dos niveles anteriores, atados a las limitaciones del mundo físico. Y en este nivel, todos tenemos la posibilidad de ordenar a nuestro gusto y sentido el saber de la humanidad. Es la revolución de los tags, las etiquetas, la Wikipedia, el catálogo infinito de libros a nuestra disposición, etc. Traduciendo una frase de Weinberger, este nuevo “desorden digital”

Está cambiando cómo pensamos que el mundo está organizado y –quizá aún más importante- quien creemos nosotros que tiene la autoridad para decírnoslo.

Un análisis más detallado de lo planteado por Weinberger lo hice en esta entrada de mi blog (disculpas por la autoreferencia).

Entonces… si consideramos a las letras del alfabeto como las unidades básicas del lenguaje, y por extensión los bloques iniciales que permiten construir palabras, y sobre éstas conceptos e ideas, el uso desordenado que los jóvenes realizan de la lengua al enviar un mensaje por celular, participar en un chat o expresarse en un fotolog, pudiera ser una manera de potenciar las posibilidades de expresión que estas herramientas entregan a sus usuarios para comunicarse con sus pares.

Todas las generaciones tienen sus jergas o argots propios, que parecieran expresarse con mayor potencia en la adolescencia de sus integrantes. Conforme envejecemos, tendemos a entrar en el canal del habla estandarizada y homogeneizante que promueven la formación universitaria, la vida laboral u otro tipo de manifestaciones del mundo adulto. Las jergas tienden a difuminarse, quedando como exóticos souvenirs de nuestras primeras décadas algunas palabras o términos.

Lo que está ocurriendo en la actualidad es que la jerga de la juventud tiene elementos novedosos, si se compara con las de generaciones anteriores:

1. Es la jerga de una de las primeras generaciones que nacieron en un mundo digital. Celulares e Internet son para sus “hablantes” elementos comunes desde que tienen uso de razón, y por lo tanto lo que hacen es adaptar el idioma a herramientas de comunicación que les son naturales. La aparente de-construcción del lenguaje no es un ejercicio premeditado para desarmar el idioma: es un castellano adaptado a soportes de comunicación masiva totalmente novedosos en su alcance y accesibilidad para el común de los mortales.

2. Por lo anterior, esta jerga busca potenciar las posibilidades de comunicación de sus soportes tecnológicos: se quitan letras a las palabras, éstas se reemplazan por símbolos o se deforman la ortografía y sintáxis. Todo a objeto de hacer más rápida la comunicación (mandar el mensaje SMS), poder participar en conversaciones simultáneas en el chat (compartiendo ideas de manera abreviada y con poca elaboración ortográfica y gramatical), o poder transmitir una “sonoridad” distinta a los sentimientos y emociones a través de la palabra escrita (“snif” en vez de “qué pena o llanto me genera esta situación”).

3. Además, es una jerga esencialmente escrita, que está atada a su soporte. La economía de letras aplicada a la palabra escrita no es posible realizarla oralmente. Quizá sea ésta una de las diferencias más radicales con ejemplos de generaciones anteriores, donde este tipo de expresiones eran esencialmente orales (y que salvo en contadas oportunidades, no dejaban registro escrito).

De manera lógica, esta jerga van contra las normas, estándares y esfuerzo de homogeneización que la RAE y sus pares de este lado del Atlántico han promovido desde el siglo XVIII bajo la leyenda “Limpia, fija y da esplendor”. En esto, el lenguaje escrito de estos nativos digitales representa para la RAE lo mismo que las etiquetas o tags para el sistema de clasificación de Dewey, o la Wikipedia para el orden definido por la Britannica.

Finalmente, todo lenguaje logra pervivir en el tiempo si representa una efectiva mejora como herramienta de comunicación respecto a las experiencias anteriores, o porque logra una más eficiente constitución como vehículo de la identidad de un colectivo de personas, o porque tiene una mayor facilidad de ser incorporado por un número mayor y creciente de “hablantes”. En oportunidades, su adopción como lenguaje del poder en una sociedad, contribuye a la aceleración de este proceso.

Sin duda, este lenguaje es aún de muy reciente cuño como para saber cómo pervivirá en el tiempo (si es que lo logra), pero como en la práctica totalidad de los fenómenos asociados al nuevo mundo que se está construyendo ante nuestros ojos, pareciera que la actitud más prudente fuera no subestimar su poder de transformación. Ya ha demostrado -aparentemente- que entre aquellos grupos de jóvenes que lo utilizan, ha permitido mayores niveles comunicación.

1 de noviembre de 2007

Mi conexión

Una mañana de febrero de 1978, en viaje rumbo a Santiago, al mirar por la ventanilla del avión, mi padre me dijo: "Ya estamos en Chile". La imagen que vi fue muy parecida a ésta:


Yo tenía ocho años, y era el primer viaje a Chile desde cuando teniendo yo seis meses nos fuimos a vivir a España. A partir de aquella mañana, en mi mente el primer y más profunfo significado de la palabra Chile quedó atado a esta particular imagen de la cordillera de los Andes.

Luego de semana y media viajando entre Canadá, Holanda y España, en un primer mundo hiperconectado, no he podido dejar de recordar como aquellas palabras de mi padre fijaron mi conexión con el mundo -y le dieron coordenadas a mi identidad- desde este particular lugar del sur.

La imagen es un cuadro del pintor chileno hiperrealista Guillermo Muñoz Vera. El mural original, que forma parte de la serie Chile Hoy, se puede ver en la estación La Moneda del Metro de Santiago.

Conectados

A través del blog de Juan Freire, llego a este video de Intel donde se presentan tres posibilidades de lo que significará estar conectados en el futuro, un futuro bastante cercano a mi juicio (at least, para una porción de los 6 mil millones de habitantes de este mundo).