24 de enero de 2008

Cerrado por vacaciones


En una de esas, se me sale uno de los corchetes (grapas le dicen por acá) y posteo alguna exhuberante e inservible reflexión.

17 de enero de 2008

Francia filtra Internet


Hace unas semanas atrás, a raíz de mis reflexiones sobre la Estrategia Digital de Chile, mi buen amigo Manuel Gárate compartía las bondades del mercado francés de acceso Internet, que permite a los cibernautas galos tener conexiones domiciliarias de banda ancha real a precios económicos. Pero, ¿de qué sirve contar con la infraestructura si la libertad está restringida? ¿Para qué los medios si los fines están limitados? Según público.es, Francia es la primera democracia del mundo que filtra Internet.

Facebook es como tomar té, ¿o no?

Facebook, catalogado como uno de los dos fenómenos de Internet durante el 2007 junto a Twitter, me mantiene intrigado.

Movido por la curiosidad de experimentar desde dentro de esta red, pero también empujado por la inflación de las redes sociales vivida el año pasado, a principios de diciembre creé mi cuenta en Facebook. Si sus estadísticas son tan descomunales y su valor comercial alcanza cifras ya siderales, algo debe tener, me dije a mi mismo desde mi más genuino tecno-escepticismo.

Mientras deambulaba por Facebook, he empezado a detenerme en diversos análisis que en la red han ido apareciendo, desde aquellos que ven aplicaciones en el trabajo de las bibliotecas (1 y 2) hasta como se relacionan grupos humanos bajo determinadas condiciones, pasando por ácidas críticas que acusan a este servicio de ser una nueva expresión del neo-conservadurismo norteamericano, con torcidos términos de uso y política de privacidad de los datos de sus usuarios, o, derechamente, arman campañas contra el modelo de publicidad en la red montado por Facebook.

Tras un mes y medio “facebookeando”, sigo sin encontrarle gran valor a esta red. Quizá se deba a que no he sido un usuario aplicado que haya dedicado enormes cantidades de horas a “trabajar mi perfil” y en ese sentido haya replicado en este espacio mis patrones del mundo no-virtual. De hecho, mis 34 “amigos” son todos (menos una), personas que conozco del mundo no-virtual. Se da el caso, además, que la mayor parte de la gente que conozco (y casi todos los que efectivamente yo llamo amigos) no está en Facebook, por lo que mi actividad en este espacio me obliga a repensar que entiendo por la palabra amigo (o “friend”, para estar apegado a la todavía monolingüe red social) . Esa amiga “menos una” que mencioné es la única amistad 100% virtual, pero hasta ahora no ha pasado de “pokearme” e invitarme a ser su amigo. Let’s see how this relationship evolves!

Mucho intercambio lúdico (ositos van, ositos vienen, mordidas de vámpiros, y otras actitudes que quienes las realizan dudo las hagan fuera de Facebook). Eso no está mal, pero cuando en muchos casos es lo único que ocurre, o es la actitud predominante, me aburre.

El tema de la publicidad es un punto aparte. Más allá del escandaloso inicio de Beacon, me molesta lo invasivo y omnipresente de la publicidad. Incluso, hace unas semanas me llegó la invitación para hacerme amigo de un usuario de nombre Probe Yme Gusto. Confieso que ingenuamente pensé que debía ser un usuario de habla portuguesa (me sonaba a garotas y caipirinha el nombre), hasta que al hacer clic me dí cuenta que era un usuario ficticio, a través del cual Microsoft me estaba invitando a probar uno de sus productos nuevos. Vale decir, la publicidad disfrazada de amistad (¿= amistad prostituida?).

Sé que no es el objetivo de sus creadores, que la definen ya en la interfaz de presentación como “una aplicación social que te conecta con la gente alrededor tuyo” (¿requiero de “una aplicación social” para conectarme “con la gente alrededor” mío?), pero en lo personal sólo le encontraré sentido si logra convertirse en un espacio movilizador de ideas y personas. ¿Qué cosas interesantes tiene en esta perspectiva? Los “grupos”, las “causas” y algunas aplicaciones que permiten hacer enlaces interesantes con otras herramientas (un buen ejemplo es Luis Ramírez quien combina blog + twitter + facebook para generar audiencia para los temas que él discute en la blogosfera).

Sin embargo, donde creo que puede estar el mayor potencial de Facebook (y asumo que en otras redes similares) es en ese "estar a un clic de distancia de personas a las que en el mundo real nos costaría más de un clic llegar". Ese tipo de conexión es sin duda menos intensa y profunda que la que establecemos con las personas en el mundo no-virtual, pero no por ella menos valiosa en determinados contextos.

En un interesante artículo, Dan Bricklin cita al Almirante Gary Roughead, comandante de la Armada de Estados Unidos, quien apunta que una estrategia de cooperación militar entre armadas de distintos países, permite a los oficiales de distintas nacionalidades iniciar una serie de encuentros simples, personales y repetidos en el tiempo, construyendo comunidad y confianza a partir de estas interacciones. Así, cuando Roughead
sits down and has tea with the head of other navies it is often the first time that they've met. He hopes that by participating in activities together over the years, the younger officers of today will develop lifelong friendships with their counterparts. Then, when they sit down for that cup of tea, they are not sitting down for the first time, but are talking as friends. He believes that if we do that the problems of the world, the issues that we face, will be much easier solved than they are today.

se sienta y se sirve té con los jefes de otras armadas es normalmente la primera vez que se encuentran. El espera que participando en actividades juntos a lo largo de los años, los hoy jóvenes oficiales desarrollarán amistades duraderas con sus contrapartes. Entonces, cuando se siente a tomar una taza de té, no se estarán sentando por primera vez, sino que estarán hablando como amigos. El cree que si hacemos eso con los problemas del mundo, los temas que enfrentamos serán resueltos mucho más fácilmente que como lo hacemos hoy.
¿Será Facebook una manera de desarrollar esas interacciones simples pero permanentes con personas que no tenemos en nuestro círculo cercano? ¿Será Facebook como tomar el té con los “amigos”?

15 de enero de 2008

Una ruta para conocer la Biblioteca 2.0

Dídac Margaix, bibliotecario de la Universidad Politécnica de Valencia (España) y autor del blog DosPuntoCero, está trabajando en adaptar y traducir al castellano el curso Learning 2.0, desarrollado entre agosto y octubre de 2007 por la Biblioteca Pública del Condado de Charlotte & Mecklenburg (Estados Unidos).
En la versión que está preparando Dídac el curso se llama (de manera preliminar) 23 Cosas, y está orientado a conocer con las manos en la masa el concepto de Biblioteca 2.0, si bien es también una muy buena introducción al concepto de la Web 2.0 y sus principales servicios.
Tomando como espacio de trabajo un blog que debe crear cada participante del curso, éstos irán descubriendo las funcionalidades de estos nuevos conceptos y su utilidad, asi como compartiendo sus experiencias en línea.
De todas maneras, una idea interesante, pero que requiere mucha disciplina e interés para completar el curso (que dura 9 semanas). Aquí pueden acceder a algunos de los blogs creados en la versión original del curso.

14 de enero de 2008

Suerte Elinett

Estoy seguro que con Elinett en las lides del transporte público, la solución para el Transantiago gana a una profesional comprometida y de primera línea. Y en una de esas, como es por todos conocida su pasión por hacer de Chile una sociedad con mayores niveles de inclusión digital, hace de los buses del Transantiago unidades móviles de combate a la brecha digital, equipándolos con multiples dispositivos de acceso a Internet y ofreciendo cursos para desarrollar competencias digitales en los pacientes usuarios del sistema.
Felicitaciones y suerte Elinett, perdón, Sra. Subsecretaria.

10 de enero de 2008

Twitter según Juan Freire (y un tuitero local)


Juan Freire, quien tiene uno de los blogs más interesantes de todos los que seguí durante el 2007 (mi primer año de "intensa" vida bloguera), publicó en soitu.es dos entradas notables (1 y 2) sobre Twitter, el fenómeno microblogging de 2007. Recomiendo la lectura para aquellos que, como yo, aún miramos este espéctaculo desde la gradería.
En su primera entrada, Juan escribe:
Debo confesar que yo mismo (mi twitter) comencé a usarlo en marzo de 2007 como un absoluto escéptico. Me comportaba como un voyeur que no encontraba razones ni interés para publicar textos cortos y me limitaba a leer a mis contactos cuando regresaba a su web cada cierto tiempo (al principio semanas, después días). Pero, poco a poco, mi interés fue creciendo, descubrí usuarios (muchos ya viejos conocidos, otros no) que hacían usos intensivos e innovadores y empecé a experimentar con la publicación de mensajes, miniposts o twetts. Ahora, sin ser un usuario compulsivo, sí lo utilizo de modo cotidiano por muchas y diversas razones. Pero, sobre todo, por una razón que podríamos considerar psicológica, similar a la que nos anima a relacionarnos con nuestros amigos en el mundo analógico. Dedicar cierto tiempo a cultivar relaciones y amistades, charlando con amigos y conocidos (e incluso con perfectos desconocidos) aunque no obtengamos una utilidad inmediata y directa, es una parte esencial de nuestro comportamiento.

No consideramos esta conducta una pérdida de tiempo en los espacios analógicos, pero seguimos siendo reticentes a aceptarlo en los entornos digitales. Pero, en ambos espacios, la interacción social casual, corta y sin objetivos inmediatos es una necesidad psicológica que ayuda a mantener nuestro entorno social, algo imprescindible para nuestro bienestar. Por eso, Twitter es algo más (o diferente) a un nuevo modelo de comunicación digital que ha evolucionado desde los blogs. Podríamos considerarlo como una herramienta low tech de realidad aumentada, dado que permite ampliar nuestro comportamiento analógico cotidiano a Internet de un modo sencillo.
Si quieren ver un intenso uso autóctono de Twitter, hacer clic aquí (cortesía de Luis Ramírez).
P.D.: Luego de publicar la entrada, recordé este otro buen ejemplo criollo de la utilidad de Twitter (Miguel Paz dixit).

4 de enero de 2008

Estrategia de Desarrollo Digital de Chile (2): El debate en los blogs

No han pasado 48 horas desde el lanzamiento de la Estrategia de Desarrollo Digital y, como era de esperar, el debate en sectores de la blogosfera chilena ha sido vivo (lo cual no quiere decir que hayan abundado las opiniones fundadas y los juicios criteriosos).

De todo lo que he leído en estos dos días, creo que lo más representativo es:

- Leo Prieto con su cobertura a la distancia en Presidenta Bachelet presenta Estrategia Digital 2007-2012
- Luís Ramírez con su reflexión en Lanzamiento de la Estrategia Digital 2008-2012: ¿Despertando de la Narcolepsia?
- Sushi Knigths con su recuento y preguntas en Estrategia Digital 2007 - 2012 Presentación en la moneda de la…
- Liberación Digital con su visión en Estrategia Digital 2008-2012.
- Luis Sepúlveda y su Estrategia Digital 2007-2012: PLOP!!

Les sugiero leer cada una de estos posts y los comentarios que han recibido (que en el caso de Leo Prieto en FayerWayer llegaba ya a los 150 al momento de publicar esta entrada). Háganse su opinión. La mía no es buena.

Si bien puedo encontrar elementos interesantes en algunas de las entradas y unos pocos comentarios, me parece que el debate (si es que puede definirse como tal, ya que por momentos parece un simple ejercicio de bullying blogocósico) mantiene, hasta ahora, un promedio mediocre (no le da para el 4).

Algunas reflexiones sobre la reacción blogosférica:

1. Hay mucha pataleta. Algo así como “no escribieron lo que les envíe y por lo tanto todo el documento hay que tirarlo a la basura”.

2. Se confunden los términos. Adscribo a lo que indica Marco Antonio Zúñiga en el comentario a Liberación Digital. Además, las políticas públicas deben juzgarse por cómo definen el problema que enfrentan y las soluciones que proponen, no por otros elementos ni por si está hecha a mi pinta. Más en políticas que, como ésta, deben hacerse cargo de visiones e intereses que en ocasiones son distantes. Cabe recordar, además, que la Estrategia es la política, y el PENTIC es el plan operativo, y a cada cual se le debe exigir lo que corresponde.

3. El “ego-blogo-centrismo” vive permanentemente refundando el mundo. Se desconocen (ni se mencionan en muchos casos) los logros alcanzados desde los 90 y durante esta década, y que son el punto de partida de la Estrategia. Por ejemplo (y me disculparán la autoreferencia), BiblioRedes es algo real y concreto (y que ha recibido este premio, este reconocimiento y esta distinción fuera de nuestras fronteras). Y así hay múltiples iniciativas en el sector público.

4. Como extensión del punto anterior, se cae en la burda descalificación de todos los que desde el sector público trabajamos en este ámbito. Todos valemos nada, y somos ineptos y sólo sabemos malgastar la plata de todos los chilenos. En lo personal no me molesta ese descriterio, ya que sería como creer que toda la sociedad civil es terrorista porque algunos de sus grupos utilicen la violencia para alcanzar sus postulados, o que todo el sector privado es corrupto porque algún empresario haya sobornado a un funcionario público. Pero si me molesta cuando quien emite ese juicio no se da cuenta que en la biblioteca pública de cualquier lugar de Chile hay un servidor público que, en muchas ocasiones, por el sueldo mínimo está todos los días combatiendo con compromiso y eficiencia la brecha digital. Es una falta de respeto difícil de tragar.

5. Estoy convencido de que el ciberactivismo vende mejor con respeto. En caso contrario, las causas (por muy loables que sean) se debilitan. Es difícil conversar cuando tu interlocutor parte insultando. Una cosa es tener el convencimiento de que quienes estamos en el servicio público debemos dar cuenta de nuestros actos a los ciudadanos, y otra cosa es el ninguneo. En eso, la blogosfera chilena tiene mucho que aprender aún: la oportunidad es validarse cada vez más como medio para levantar propuestas ciudadanas y fiscalizar el funcionamiento del Estado.

Hace apenas unos meses levanté Cadaunadas. Lo hice porque la blogosfera es un espacio donde se están discutiendo los temas que a mí me interesan, aquellos a través de los cuales he tenido hasta ahora la oportunidad de contribuir con humildad al desarrollo de mi país. Creo que el potencial de esta conversación es enorme, pero ese potencial sólo será realidad si quienes en ella participamos hacemos que la reflexión pase de la “wea” a la propuesta.

Estrategia de Desarrollo Digital de Chile (1): La Política

Ayer fue presentada por la Presidenta Bachelet la Estrategia de Desarrollo Digital de Chile para el período 2007-2012. La política anunciada ha suscitado en sus primeros dos días un debate en parte de la blogosfera chilena en el que, en general, son pocos los comentarios de interés. He decidido aportar al debate tanto mi visión personal de la Estrategia, que hago a través de esta entrada, como mi valoración y alcances sobre la conversación que está teniendo lugar a través de algunos blogs, lo que haré en la siguiente entrada.
Cadaunadas es mi espacio personal y desde esa dimensión planteo mis puntos de vista. Por razones lógicas, al opinar es difícil abstraerme de mis responsabilidades actuales al frente del Programa BiblioRedes de la DIBAM, actor importante en varias de las líneas de acción e iniciativas que la Estrategia plantea para hacer de Chile un país con mayores niveles de inclusión digital. Este hecho, que influye en mí al momento de escribir esta entrada, supongo también será sopesado por quienes la lean.
¿Cuáles son los elementos más destacados de la Estrategia? A mi juicio los siguientes:

1. La Estrategia en sí misma. Contar con una política definida en este ámbito, ya es un avance fundamental, aun cuando en su formulación en diversos ámbitos plantee la necesidad de conformar grupos de trabajo que estudien y definan las mejores alternativas de acción para esos ámbitos. Quienes critican que se han perdido dos años tiene razón, pero no se puede desconocer que la Estrategia entrega una carta de navegación. Quienes estamos desde el gobierno anterior trabajando en el sector público en programas y proyectos para atacar la brecha digital (en mi caso, desde mayo del año 2000), también nos vimos afectados en nuestro quehacer por carecer del paraguas de política que ahora entrega la Estrategia. Nuestras iniciativas han seguido avanzando, pero con un debilitamiento evidente de las instancias de coordinación, perdiendo oportunidades para maximizar nuestro impacto. La Estrategia es, por tanto, terreno propicio para reorganizarnos y coordinarnos.

2. El plazo que plantea (al 2012) es una apuesta, pero una apuesta correcta. Si la Estrategia se define como una política de Estado, es importante que sea independiente de los gobiernos. Tengo claro que en la medida que en sus dos primeros años de ejecución (2008-2009) no avance de forma significativa, sus posibilidades de consolidación en el próximo gobierno son menores. En este sentido, especialmente acertado creo que es el foco en la institucionalidad, quizá uno de las causas principales del escaso avance tenido en los años 2006-2007. Por ello, la sustentabilidad de esta política pasa por dotarla de manera temprana de las estructuras de gestión política y técnica que requiere. Acá la activación y periodicidad en el trabajo de los grupos temáticos debieran garantizar, por un lado, la adecuada participación de todos los sectores interesados y, por otro lado, que todos los actores se apropien de la Estrategia.

3. En los temas que me son de mayor interés, hay ciertos cambios de enfoques que van en la dirección correcta. Destaco que se tiende hacia el desarrollo de competencias digitales en la ciudadanía, en reemplazo del concepto más limitado de alfabetización digital. En esto la Estrategia recogió, si bien no en forma completa, la propuesta que el grupo en que participé hiciera en octubre pasado. A través del PENTIC habrá espacio para perfeccionar este nuevo enfoque, y darle mayor profundidad al desarrollo del componente. Por otro lado, asume la necesidad de contar con centros de acceso comunitario a Internet (bibliotecas públicas, telecentros, etc.) como actores de la política de acceso universal. No es trivial que se hable de una “red consolidada” como objetivo, ya que la fragilidad en la que operan muchos de los puntos de la red actual no se condice con el aporte cotidiano que hacen al entregar acceso a Internet y capacitar a los chilenos de menores recursos.

4. En lo que respecta a educación, la Estrategia presenta un nivel de detalle muy superior al de otros ámbitos, y compromete acciones y metas concretas. No me cabe duda que su implementación en el quinquenio transformará cómo la tecnología es usada para una mayor calidad en el sistema de educación pública y particular subvencionada de Chile. La pregunta pendiente es si será posible sumarle en el futuro otras acciones, como la que propone la campaña Un Computador por Niño, en el caso de que las experiencias que están germinando en otros países demuestren el impacto masivo que el modelo promete.
5. El Consejo Asesor Internacional es, dada la lista de integrantes, una garantía para la Estrategia. Quizá sea este el punto que ha concitado el aplauso más transversal. Hay aquí una tremenda oportunidad, en la medida que las sugerencias y comentarios que este Consejo realice sean, no sólo integrados a la Estrategia, sino compartidos con todos los actores que hemos participado y seguiremos vinculados a la Estrategia.
6. La propuesta tiene una clara vocación social. Se podría decir incluso que se entiende que la Estrategia de Desarrollo Digital es, ante todo, una política social. La tecnología es un medio para la consecución de objetivos sociales, como son las reformas en salud, previsión y educación. Las reflexiones en torno al software libre vs. propietario, el desarrollo de Chile como plataforma off-shoring o las definiciones en torno a la propiedad intelectual debieran tener su centro en el impacto social y en qué solución entrega mayor aporte a ese desarrollo (y digo debieran porque no siempre es así).
Un punto donde considero que la Estrategia no tiene la profundidad que debiera (por lo menos en la narración que se hizo pública) es la relativa al concepto de brecha digital. No es menor esta debilidad, ya que si la apuesta es promover usos más profundos e intensos de la tecnología en las personas, la matriz conceptual desde la cual se aborda el problema y se proponen las soluciones debe explicitar con claridad que entiende por brecha digital. En esto, como ya he compartido en entradas anteriores, la mirada debe asumir que la brecha no es un fenómeno estático y que plantear políticas públicas que prometan terminar con ella es hoy, ya, un ejercicio falaz.
En resumen, la Estrategia, como toda política pública, entrega la ruta a seguir, pero no entrega todas las respuestas. El cómo hacerlo y a qué ritmo es lo que cabe ahora definir. Y para ello, los espacios de participación que propone deben ser ocupados con propuestas y, sobre todo, con compromiso y responsabilidad.

1 de enero de 2008

2008: ¿El año de qué China?


2008 será un año en el que China estará presente. Los Juegos Olímpicos de Beijing llevarán a muchos a resaltar los avances que se han producido en el país más poblado de la Tierra, los progresos que el modelo de desarrollo económico chino ha logrado desde el giro liderado por Deng Xiaoping en la década de 1970. En Chile, públicos y privados hablarán de cómo China se ha convertido en nuestro socio estratégico y cómo nuestro futuro tiene en el régimen fundado por Mao Zedong una de sus claves principales. En resumen, es muy posible que lleguemos a diciembre de este año maravillados con China.
Entonces, cabe prepararse anímicamente para enfrentar la propaganda del régimen chino y la manera en que la mayoría de los medios occidentales no cuestionarán la imagen oficial de China que a raíz de los Juegos Olímpicos se lanzará al mundo. Una buena guía para desprevenidos es el libro China. El imperio de las mentiras, escrito por el pensador francés Guy Sorman.
Sorman aborda en el libro la China que normalmente no es parte de las noticias, construyendo un estremecedor fresco del patio trasero del modelo chino: el mundo rural y sus más de 800 millones de habitantes viviendo en condiciones de pobreza, sometidos al expolio y corrupción de los cuadros del Partido Comunista Chino, y una condición literal como personas de segunda categoría cuando emigran a las ciudades; las aberrantes prácticas de las políticas de planificación familiar aplicadas; las míseras condiciones de vida de los millones que componen la mano de obra barata en las grandes urbes; la ausencia total de libertades cívicas y la hipocresía de contar con una constitución que a la occidental promulga los derechos humanos pero en el sistema judicial chino contar con defensa y un tribunal imparcial es prácticamente imposible.
Es un libro duro, escrito con la intención de marcar huella y no dejar impávido. En eso el tono militante de Sorman me recordó por momentos al Galeano de Las venas abiertas de América Latina. Pese a la distancia ideológica que lo separa de la izquierda del uruguayo, el liberal Sorman maneja con inteligencia palabras y estilo muy similar –y por momentos la misma proclamada intención de escribir un panfleto- para argumentar una gran idea central: el desarrollo chino no es tal, ya que está construido sobre pilares económicos, políticos, sociales y culturales muy frágiles, y que sólo se sostienen por la omnipresencia del Partido como única estructura real. China es una gran mentira y, como repite en varios pasajes, sus estadísticas –base de su propaganda- no son confiables.
Sobre el futuro de China, Sorman no profetiza. Plantea cuatro escenarios posibles para el futuro: una nueva revolución interna; la bancarrota del modelo; un cambio gradual, de carácter reformista; y la continuidad del modelo actual, según él lo más probable. Por ello, plantea que sólo si China se convierte en el centro de la discusión mundial sobre los derechos humanos, el Partido pudiera enfrentar una presión externa suficiente como para verse obligado a iniciar una senda hacia la democracia. Pensando en la China que veremos para los Juegos Olímpicos, escribía a principios de 2006, fecha en que terminó el ensayo luego de un año recorriendo el país:
¿Será Berlín o Seúl? ¿Asistiremos como en Berlín en 1938 al triunfo de un Partido peligroso para su pueblo y para el mundo? ¿O, según el modelo de Seúl en 1988, veremos que se ha concedido a todos los chinos el derecho a la libre expresión?
Si debemos dar una respuesta a la pregunta de Sorman, a meses del evento olímpico, ni lo uno ni lo otro. Más pareciera que asistiremos a un “Berlín” disfrazado de ropajes occidentales, que no necesariamente serán democráticos. En esto, los análisis de Rebecca MacKinnon, entregan respuestas muy completas, las que me parecen especialmente interesantes por aportar elementos para discernir si Internet está contribuyendo o no a la democratización de China (democratización que es algo más que un “escollo”, como etiquetó Thomas Friedman en su plano La tierra es plana, que confieso no logré terminar por su superficial análisis del “mundo globalizado del siglo XXI”).
2008 será un año en el que China estará presente. Esperemos que Tiananmen también lo esté.

Links adicionales: