27 de junio de 2008

El futuro del libro digital

Este era el título de la conferencia que el martes 24 dio el escritor Jean-François Fogel, organizada por la Cátedra Roberto Bolaño de la Universidad Diego Portales. La había anotado en mi agenda, pero mi amaletinado presente conspiró en contra de virtual interés y no pude ir. Revisando mis fuentes, me encuentro con esta entrada de Juan C. Camus en su blog, de la que extraigo este párrafo:
Desde su punto de vista, afirmó que el libro digital ya está aquí y hay muchos dispositivos para leerlo, desde el celular hasta el Nintendo DS. Por lo mismo, planteó que (y cito desde mis apuntes) "ya no se trata de si esto ocurrirá, sino del efecto que tendrá sobre la lectura. La música cuando se hizo digital cambió la experiencia de escucharla, ya que pasó de ser grupal a individual. Lo mismo pasó con el cine que de verse en salas, ahora se ve en las casas en una experiencia familiar". Por lo mismo, preguntó, "¿qué va a pasar con la lectura?".
¡Por la rechupalla*, parece que estuvo buena la conferencia!
*Rechupalla: chilenismo polisémico y multifuncional, que en el contexto utilizado en esta entrada manifiesta una mezcla de arrepentimiento y autoflagelación del autor de Cadaunadas por no haberse dado el tiempo para asistir a la conferencia.

Hoy estuve en Rengo

Hoy estuve en Rengo, en la Villa Epu Newen, entregada por el Ministerio de Vivienda a fines del año pasado, en cuyo origen está el esfuerzo de una agrupación mapuche local. Frente a un espacio aún no construido, donde posiblemente se levante la plaza de la Villa y en el que mañana la comunidad celebrará con algunos días de atraso el We Tripantu, está la casa de la Sra. Ruth, casada con Don Juan, uno de los líderes de la agrupación.
La Sra. Ruth recibió a fines de abril la carta en la que la Dibam le informaba que su familia es beneficiaria del programa Maletín Literario. Durante la primera quincena de mayo, intentó en varias oportunidades contactarnos a través del número de acceso gratuito del Call Center, pero en todas las ocasiones le respondió una grabación indicando que las operadoras se encontraban ocupadas y que esperara en línea.
La Sra. Ruth no sabía, no tenía porque saber, que en aquellos momentos, el Call Center estaba recibiendo más de mil llamadas diarias. Molesta, muy molesta, con la calidad de la atención que estaba recibiendo, le escribió esta carta de reclamo a la Presidenta Bachelet:

(Hacer clic en la imagen para agrandarla)

Apenas la carta nos llegó, la llamé a su teléfono móvil, para explicarle la razón por la cual cada vez que llamaba al Call Center escuchaba la grabación, así como para pedirle disculpas y comprometer que en un plazo de dos semanas recibiría en su domicilio el Maletín de su familia. Aceptó las disculpas pero no creería nada, dijo, hasta que no viera el Maletín en su casa.

Hoy estuve en Rengo, en casa de la Sra. Ruth, acompañado por la Coordinadora Regional de Bibliotecas Públicas, la Jefa de la Biblioteca Pública de Rengo y el Coordinador del Programa. La Sra. Ruth estaba emocionada, yo estaba contento. La Jefa de la Biblioteca Pública le entregó su Maletín. En su humilde casa, aún a medio construir (el Ministerio de Vivienda está iniciando la ampliación comprometida en el proyecto original), conversamos, contándonos ella la importancia para todas las personas, en especial para los pobres, de exigir se cumplan sus derechos. Lo que ella había hecho.

Y yo me sentí bien, muy bien, porque al escuchar a la Sra. Ruth mi labor adquiere sentido. Ella exige sus derechos, yo cumplo con mis deberes. Ella es ciudadana, yo soy parte del Estado que debe estar a su servicio, colaborando con su deseo de una mejor vida para su familia, contribuyendo a que su sueño de futuro, en la Villa Epu Newen, sea posible, sea sustentable.

Por eso, en tiempos donde cada vez causan menos sorpresa las noticias sobre casos de corrupción que involucran a supuestos servidores públicos, yo respondo: hoy estuve en Rengo. En tiempos donde se enarbolan estrategias electorales basadas en sembrar la duda sobre todos los que trabajamos en el sector público, yo respondo: hoy estuve en Rengo.

No soy candidato a nada, no busco votos. Sólo hago mi trabajo, sólo intento hacer bien mi trabajo. Para eso, hoy estuve en Rengo.

16 de junio de 2008

Facebook gangsta

Sí, ya lo sé. En mis últimas entradas está predominando el humor. Debe ser porque Cadaunadas me sale más barato que la consulta del psicólogo. La terapia dos punto cero del día es este video, que conozco gracias a Antonio Fumero.


12 de junio de 2008

Remezclando el pasado

Hago una primera confesión de entrada: si laboralmente me hubiera mantenido fiel a mi ámbito de formación profesional (la historia), quizá hoy no estaría escribiendo esta cadaunada. O quizá la estaría escribiendo con otra mirada, sin duda más aguda.
Pero no fui fiel, y eso hace que para horror de mi conciencia, mis reconstrucciones del pasado (cualquier pasado) no suelan ser analíticamente todo lo pulcras que mis profesores universitarios hubieran esperado de mi (ni tampoco lo que yo esperaba de mi, y esta es mi segunda confesión en apenas siete líneas).
¿Que quiero decir? Que como a la mayor parte de los mortales que habitamos este mundo, cuando recuerdo el pasado, este tiende a encarnarse en registros híbridos, que recrean y remezclan (como un contenido en permanente creación) la realidad de ese pasado.
Así, por ejemplo, al pensar en el Chile de la década de 1960, más que la imagen transmitida por los historiadores y expertos que han escrito sobre esos diez años, mi "visión" es una mezcla entre imágenes capturadas y proyectadas en una colección de diapositivas familiares; recuentos orales de mis padres sobre sus vidas en aquellos años (yo aún no había nacido); algunos hitos relevantes de la historia nacional o mundial; secuencias de algunas películas de la época; y todo ello teniendo como banda sonora cierta música "de los 60".
El resultado es, por cierto, apenas un mínimo fragmento de la década. Cuando me acerco a esos años, más que a una mirada integral, aplico una aproximación selectiva, rescatando ciertos retazos que mezclo y ordeno para construir "mi década de los 60".
Y sin afán de querer establecer una hipótesis, creo que así operamos mentalmente quienes no nos dedicamos de manera profesional a la reconstrucción del pasado.
Estas reflexiones a propósito de una muy inteligente e hilarante parodia de un período de la historia argentina reciente que realiza el humorista Peter Capusotto en este video, en el que presenta la historia de "Bombita" Rodríguez, cantante revolucionario que propugnaba "un socialismo nacional, bailable y para toda la familia":

(Gracias Marco por el dato del video).

Creatividad

Dada la teoría del desalojo que algunos sectores de la política chilena han instalado como estrategia para llegar a La Moneda en las próximas elecciones, sugiero el siguiente test de una sola pregunta para medir la rapidez creativa de sus equipos de marketing político:
¿Cuánto tiempo tardarán en ocupar el "hasta la vista" pronunciado hoy por la Presidenta Bachelet en la reunión con Schwarzenegger para graficar que la Concertación debe despedirse del gobierno?
Quien sepa la respuesta, que la despida con un comentario.

10 de junio de 2008

Le Roi Soleil, c'est moi...

... o algo así me hace sentir -para envidia póstuma de Luis XIV de Francia- la aplicación Friend Wheel de Facebook y su visualización de mis "amigos" y sus conexiones entre ellos...
... una aplicación gráfica a la que hasta el momento no he logrado darle mayor utilidad que decorar la página de mi perfil (como buena parte de la cosas que hay Facebook).

6 de junio de 2008

Bibliotecas públicas automatizadas


En su edición de ayer, El Mercurio publicó una nota sobre el proceso iniciado el año 2006 y que permitirá llegar al bicentenario con todas las bibliotecas públicas automatizadas. ¿Qué significa esto? Que la administración integral de las colecciones bibliográficas de las bibliotecas públicas chilenas se hará completamente en línea.
Para quienes no conocen como opera nuestra red nacional de bibliotecas públicas (en su inmensa mayoría dependientes de los municipios), o aún más para aquellos cuya noción de biblioteca está asociada al servicio de grandes bibliotecas universitarias, quizá les sea difícil visualizar lo radical de este cambio. Pero para los que estamos diariamente contribuyendo para que nuestras bibliotecas públicas entreguen un servicio de mayor calidad y pertinencia, este paso consolida la integración de una red de espacios y personas que cubren todo Chile.
Lo más importante: que todo chileno y chilena, con la simple presentación de su cédula de identidad, podrá acceder en forma gratuita al préstamo de libros a domicilio. Cuando cualquiera de nosotros salgamos de vacaciones y queramos leer un buen libro, sólo deberemos acercarnos a la biblioteca pública del pueblo o la ciudad en la que estemos y pedir prestado el libro que queramos. Fast and easy!
No ha sido fácil llegar a este punto en el proceso de automatización. El inicio se demoró más de un lustro. Pero los resultados empiezan a verse. Sólo cabe entonces felicitar a Florencia García y su equipo, responsables de este nuevo paso en la modernización de las bibliotecas públicas de Chile.

5 de junio de 2008

Fallos

A punto de sentirme como Tom Hanks en The Terminal, a través del blog de Jeremiah Owyang, llego a un blog muy curioso, que reune fotos de cosas o situaciones que erraron en su objetivo o que están a punto de fallar.
A todas luces, este diseño de interruptor no fue muy bien pensado:

[IPAI] Apuntes sobre el acceso público a Internet

Una muy interesante primera reunión del Comité Asesor Internacional de IPAI. He de confesar que en estos días he aprendido más de lo que he aportado, lo que me deja con la sensación de haber quedado en deuda con un potente grupo. En esta primera reunión, el Comité estuvo conformado por Anita Gurumurthy, Claudia Lux, Ashis Sanyal, Kentaro Toyama y yo; más Michael Clarke y Frank Tulus, de IDRC; Teresa Peters y Sandra Fried, de Bill & Melinda Gates Foundation; Chris Coward, del CIS de la Universidad de Washington; y François Bar, quien lidera el panel de expertos que está diseñando la metodología de evaluación que se utilizará.

Me quedaron dando vuelta en la cabeza dos temas en especial (más las tareas que nos llevamos para la casa, y que espero a través de Cadaunadas compartir pronto, para obtener retroalimentación). Cada uno de estos temas da para desarrollar una entrada por separado. Acá sólo los enunciaré.

Primero. IPAI representa una oportunidad para diseñar una matriz de evaluación de impacto que permita llegar a la siguiente afirmación: por cada peso que el Estado invierte en puntos de acceso comunitario a Internet, el retorno social de la inversión es X pesos. No se trata sólo de comprender los ingresos o ahorros (públicos y/o privados) generados por el acceso a Internet a través de estos espacios. Más bien poder calcular el valor integral que ese acceso entrega a las personas y las comunidades, teniendo presente que en muchos casos son impactos de difícil cálculo en términos monetarios. Una tarea que desde fines de los noventa algunas bibliotecas públicas de Estados Unidos han estado explorando (algunos de cuyos resultados pueden ser consultados acá).

Segundo. Una de las discusiones más interesantes (por lo menos para mí) tuvo lugar en una ventana de tiempo dedicada el primer día a conversar sobre tendencias y temas emergentes en los proyectos y programas de acceso comunitario a Internet y que pueden afectar la investigación. En buena parte de la sesión, los comentarios giraron en torno al uso de bibliotecas, telecentros y otros espacios como puntos de acceso a servicios de gobierno electrónico y si esto no imponía una mirada de arriba hacia abajo sobre la oferta de servicios, privilegiando aquellos promovidos por las estructuras estatales en detrimento de necesidades de raíz más local.

Sobre este punto, recuerdo la declaración de la ALA (American Library Association) en noviembre ante el Senado de Estados Unidos, en la que se afirma que las bibliotecas públicas norteamericanas han debido asumir en forma creciente responsabilidades en este ámbito. Los gobiernos muestran resultados, hablan de reducción en los costos de operación de servicios antes entregados a través de formatos y medios tradicionales, de incremento en la eficiencia en el uso de los recursos públicos.

Pero, ¿qué pasa con los recursos de las bibliotecas? Presupuestos que no siempre han crecido a la par de las demandas. Personal sobrepasado por la carga de trabajo y enfrentando a ciudadanos a los que no siempre le llegan los mensajes correctos. Las estrategias de despliegue del gobierno electrónico parecen haber partido de premisas equivocadas sobre cómo accederán los ciudadanos (los beneficiarios) el gobierno en línea o, en el peor escenario, no han tenido voluntad o interés en enfrentar de manera correcta la última milla del servicio (y que es la que le da sentido: un ciudadano mejor atendido por su Estado y un Estado con mayor capacidad de conversar con sus ciudadanos).

…Y de Delhi y Nueva Delhi, quedo con gusto a poco. Apenas unas horas en la tarde del martes para caminar en el entorno de la India Gate, y el miércoles (mientras visitábamos algunas oficinas que entregan acceso a servicios de gobierno electrónico y la Biblioteca Pública de Delhi), algunas imágenes de dos vibrantes ciudades, pantallazos (o más bien ventanazos) capturados desde la van en la que nos movíamos, a punta de bocinazos, por una realidad llena de agudos contrastes.