29 de marzo de 2009

¿Puede una biblioteca ser tu oficina?

Por David Lee King (*)

Ok, yo sé que una biblioteca puede ser MI oficina... porque trabajo en una. Pero, ¿qué pasa con sus usuarios?

Recién estaba leyendo la entrada de Chris Brogan (un buen tipo; lo conocí en SXSW la semana pasada) sobre donde trabaja, frecuentemente en librerias y cafeterías. Y eso me hizo pensar un poco... ¿Sirven también para las bibliotecas sus argumentos sobre trabajar en librerías y cafeterías? Experimentemos un poco y veamos el resultado.

Estos son sus puntos sobre por qué trabaja en librerías y cafeterías, pero con la palabra "biblioteca" insertada... y algunos comentarios míos:
  • Las bibliotecas tienen libros, que están llenos de ideas. Cuando yo trabajo en una, pudo sacar un libro de la estantería, obtener una idea y desarrollar una nueva perspectiva de mi proyecto. Sí, tenemos este punto bien cubierto.
  • Las bibliotecas tienen comida fresca y mucha gente ansiosa por servírmela. Significa que me puedo concentrar en lo que estoy haciendo y no preocuparme del sustento. Bueno, mi biblioteca por lo menos, tiene esto cubierto también. ¿Y las suyas? ¿Tienen una cafetería en su biblioteca? Más importante aún... ¿dejan comer y beber a sus usuarios en la biblioteca?
  • Las bibliotecas tienen grandes estacionamientos y muchas salas para celebrar breves reuniones con unas pocas personas. No son el mejor lugar para realizar reuniones formales, pero son perfectas para realizar brainstorming y lluvias de ideas. Mi biblioteca tiene este punto adecuadamente cubierto: tenemos un gran estacionamiento (aunque suele estar bastante lleno, ya que somos un destino popular en Topeka). Y tenemos una variedad de espacios para celebrar reuniones en la biblioteca: salas de reuniones, pequeñas salas de estudio, y muchas mesas y enchufes eléctricos. ¿Y tu biblioteca? ¿Harían callar a alguien si estuviese realizando una reunión en una mesa de tu biblioteca?
  • Las bibliotecas suelen estar atendidas por equipos de personas amables que no hacen lo que yo hago, por lo que están dispuestas a conversar unos minutos, pero no me enterrarán en detalles. Somos amistosos, pero, ¿conversaríamos con Chris? Probablemente... pero en la mayor parte de las bibliotecas no se estila. El personal suele estar sentado en un escritorio, esperando que la gente venga a ellos; no suelen estar caminando por la biblioteca, conversando y ayudando a los usuarios (como ocurre, por ejemplo, en la mayor parte de los locales comerciales).
  • Las bibliotecas son en realidad entretenidas. ¿Cuánta gente tiene oficinas entretenidas? Ok, ¡mi oficina es entretenida! Y mi biblioteca también es entretenida. ¿Es tu biblioteca entretenida? Si no, ¿por qué no?
Entonces, ¿cuál es el punto? Las bibliotecas tiene el potencial para ser GRANDES espacios de coworking para pequeños empresarios. Añadan un poco de café a la mezcla... añadan la habilidad de encontrarse con otros para conversaciones informales... y quiten algunas de las barreras anticuadas (por ejemplo, ¡Prohibido conversar!, ¡Prohibido el uso de celulares!, ¡No se permite comida!)... y las bibliotecas pueden ser lugares muy relevantes y especiales para "hacer negocios".

¿Qué piensas tú? ¿Querrá un pequeño empresario o un trabajador independiente trabajar en tu biblioteca? ¿Estás preparado/a para permitir esto?

Foto de Chris Brogan.

(*) David Lee King es Director de la Sucursal y Servicios Digitales de la Biblioteca Pública del Condado de Topeka & Shawnee (Kansas, Estados Unidos). Esta entrada en Cadaunadas es una traducción de la que publicó en su blog el 24 de marzo de 2009.

6 comentarios:

Catuxa dijo...

¿Están preparadas las bibliotecas de mi país para ésto? NO, rotundamente no... empezando por las prohibiciones de NO COMER NO HABLAR NO NO Y NO XXXX

A veces nos centramos demasiado en los servicios virtuales, en la tecnología y olvidamos que obvio: ésto tambien es biblioteca para todos, ésto tambien es otro ejemplo de qué es una Biblioteca 2.0

Tito dijo...

Una biblioteca asi sigue siendo ideal para muchos...y una pesadilla tambien para muchos y muchas que aun le temen a la idea que sea un espacio de interacción donde se coma, se trabaje, se reuna la gente... lamentablemente tampoco hay muchas personas que quieran una biblioteca así, simplemente porque ni siquiera la imaginan...

Anónimo dijo...

...¿Cómo? ¡Esto es el acabose! ¡Anarquistas, ateos y masones! Pretender hacer esas cosas en una sacrosanta biblioteca... iréis al infierno por vuestros pecados...

Gemma Lluch dijo...

Como siempre: un placer de post! La idea (o el hecho) es genial. Muchos de los que trabajamos con libros ya lo hacemos, aunque nos ocultemos debajo de la mesa para hablar por el móvil y el café lo tomemos en la puerta. Pero faltan otros muchos que pueden ver la biblioteca como su casa: ¡en eso vuestra experiencia es maestra! Un abrazo Enzo y gracias por tu blog.

Enzo Abbagliati Boïls dijo...

@catuxa, si es cierto: el cambio de actitud no tiene que ver con las tecnologías, como bien ha apuntado Roser Lozano.

@Tito, ¿estás seguro de que no hay muchas personas que se la imaginen? La experiencia de la Biblioteca de Santiago indica otra cosa.

@tramullas, para ser precisos con nuestra raices, esto es un contubernio judeo-masónico-comunista.

@Gemma LI, gracias... y tómate el café dentro de la biblioteca, que en la puerta te puede agarrar un aire y te resfrías ;-)

Fernando Gabriel Gutiérrez dijo...

Hola gente:

convengamos que se muestra a la biblioteca siempre como un ámbito reglado, será que proyectamos el uso de "normalizar" y "controlar" los documentos al mundo. Pero convengamos que la vida tiene un nivel de caos. ¿Cuál es el nivel de caos de las bibliotecas en dónde trabajamos?. ¿En nosotros cómo profesionales cuánto es el nivel social que prestamos?. Coincido que las tecnologías no nos cambian, sino que al revés. Tenemos que cambiar nosotros. Pero de todas maneras, esto me lleva a pensar ¿qué espacios sociales son las bibliotecas?. En Argentina, a principios de siglo las bibliotecas populares nacieron por iniciativas de sectores sociales que necesitaban lugares de encuentro. Aquí, hay bibliotecas populares que son espacios culturales dónde se les da la merienda a chicos con necesidades básicas insatisfechas. O tienen un refugio social. Si la biblioteca no se abre a cuestiones sociales, vamos a seguir perdiendo usuarios. De todas maneras, el preferible que los chicos mientras merienden lean algún libro.

Saludos

Fernando Gutiérrez

PD: a veces al estar tanto en la tecnología pareciera que primero fue la tecnología la que está orientada al usuario. Siempre una biblioteca tiene que tenerlo en cuenta, sea o no con la tecnología.