Retomando la práctica de compartir recursos interesantes sobre la biblioteca 2.0, reuno en esta entrada aportes de tres autores que desde distintas perspectivas se acercan a un tema cada vez más urgente para las bibliotecas: su adecuada inserción en las redes sociales que se están construyendo en la red.
Soledad Ferreiro, Directora de la Biblioteca del Congreso de Chile, con una nueva presentación que revela el entramado teórico que está detrás de la transformación que está liderando, apunta con claridad el cambio en el paradigma de las bibliotecas, las que dejan de estar tanto en un mundo de información para pasar a estar más centradas en un mundo de redes sociales.
Por otro lado, Natalia Arroyo, a quien tuve el placer de conocer en el IV Congreso de Bibliotecas Públicas de España celebrado en La Coruña en septiembre, en el que presentó una mirada sobre la utilidad para las bibliotecas públicas de los servicios de redes sociales (como Facebook o My Space). Acertadamente, Natalia plantea que, entre otras ventajas, las bibliotecas públicas pueden a través de estos servicios acercarse a los usuarios más jóvenes, usando plataformas que son comunes en su diario vivir y relacionarse, y salvar una deuda histórica respecto a su presencia en la Web. Si bien se refiere a las bibliotecas públicas españolas, la recomendación nos calza a nosotros también (aquí se puede acceder al texto completo de la ponencia y acá a la presentación).
Por último, David Lee King, bibliotecario y administrador de la servicios y sucursal digital de la Biblioteca Pública del Condado de Topeka & Shawnee (y a quien también pude conocer en La Coruña), está compartiendo una serie de muy interesantes reflexiones y consejos prácticos sobre cómo orientar y usar las plataformas de redes sociales en las bibliotecas. Su recomendación principal: usarlas para enlazar y generar comunidad en línea con los usuarios de la biblioteca. Consejo que parece una perogrullada, pero que David considera necesario no olvidar ante la no tan útil tendencia de las bibliotecas de hacerse "amigas" de otras bibliotecas en la Red. Traduciendo a David,
Soledad Ferreiro, Directora de la Biblioteca del Congreso de Chile, con una nueva presentación que revela el entramado teórico que está detrás de la transformación que está liderando, apunta con claridad el cambio en el paradigma de las bibliotecas, las que dejan de estar tanto en un mundo de información para pasar a estar más centradas en un mundo de redes sociales.
Por otro lado, Natalia Arroyo, a quien tuve el placer de conocer en el IV Congreso de Bibliotecas Públicas de España celebrado en La Coruña en septiembre, en el que presentó una mirada sobre la utilidad para las bibliotecas públicas de los servicios de redes sociales (como Facebook o My Space). Acertadamente, Natalia plantea que, entre otras ventajas, las bibliotecas públicas pueden a través de estos servicios acercarse a los usuarios más jóvenes, usando plataformas que son comunes en su diario vivir y relacionarse, y salvar una deuda histórica respecto a su presencia en la Web. Si bien se refiere a las bibliotecas públicas españolas, la recomendación nos calza a nosotros también (aquí se puede acceder al texto completo de la ponencia y acá a la presentación).
Por último, David Lee King, bibliotecario y administrador de la servicios y sucursal digital de la Biblioteca Pública del Condado de Topeka & Shawnee (y a quien también pude conocer en La Coruña), está compartiendo una serie de muy interesantes reflexiones y consejos prácticos sobre cómo orientar y usar las plataformas de redes sociales en las bibliotecas. Su recomendación principal: usarlas para enlazar y generar comunidad en línea con los usuarios de la biblioteca. Consejo que parece una perogrullada, pero que David considera necesario no olvidar ante la no tan útil tendencia de las bibliotecas de hacerse "amigas" de otras bibliotecas en la Red. Traduciendo a David,
No me malentiendan. Es muy bueno obtener ideas de otras bibliotecas y espiar en sus herramientas de comunicación social y ver que están haciendo. Pero si pueden, intenten no aceptar muchas solicitudes de amistad de otras bibliotecas... o su listado de amigos parecerá más una reunión de ALA que una verdadera reflexión sobre su comunidad local.
2 comentarios:
Excelente blog y muy buen post, realmente llegué a este por casualidad, pero he leído un par de artículos y me han parecido muy interesantes, espero sigas así.
Un saludo.
Gracias, @Rafael.
Publicar un comentario