El mundo según Facebook

Fotografía: El extraño caso del carril que desaparece, vista trasera, de Zitun, con licencia CC:BY-NC-ND

Cuando hace un tiempo atrás, Facebook cambió de manera unilateral sus Términos de Servicio (el contrato que rige la relación entre la empresa y quienes usamos la plataforma), la manifestación de la propia comunidad de usuarios hizo que Facebook frenara el cambio y abriera un espacio/tiempo de conversación para construir de manera más participativa las reglas de gobierno. Un tema significativo cuando reúne a más de 200 millones de usuarios y si fuera un país sería el quinto más poblado del mundo.

Luego de recibir comentarios y propuestas, Facebook levantó para su comunidad (nosotros) un proceso de votación sobre sus documentos de gobierno, proceso que se inició el 16 de abril y termina mañana 23 de abril, que permite escoger entre dos opciones:

a) Condiciones de uso vigentes actualmente – 23 de septiembre de 2008 (La elaboración de este documento corrió a cargo de Facebook y no refleja los comentarios de terceros).

b) Revisión de la Declaración de derechos y responsabilidades y los Principios de Facebook – 16 de abril de 2009 (Estos documentos reflejan las observaciones enviadas por los usuarios y expertos durante el plazo de 30 días para presentar comentarios).

Como tenía intenciones de emitir mi voto, me puse a revisar los documentos, y al leer los construidos por Facebook recogiendo los comentarios de la comunidad, encontré una certera expresión (y a mi juicio demasiado obvia contradicción) que me impulsó a abstenerme de votar.

En los Principios de Facebook, redactados en febrero, en su artículo 10 denominado "Un Mundo" se indica:

El servicio de Facebook debe traspasar las barreras nacionales y geográficas y estar disponible para todo el mundo.

Pero en el documento Revisión de la Declaración de derechos y responsabilidades, en su artículo 4, punto 3, se expresa:

No utilizarás Facebook si te encuentras en un país bajo el embargo de Estados Unidos o que forme parte de la lista SDN (Specially Designated Nationals, Nacionales especialmente designados) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Si el mundo que nos propone Facebook, es un mundo cuyos mapas los construye el gobierno de Estados Unidos, yo prefiero no dar mi voto a ninguna de las opciones y abstenerme.

No soy ingenuo y siempre he tenido claro que las tecnologías, si bien son neutras en sí mismas, son instrumentos a través de los cuales se expresan o imponen visiones de mundo, órdenes sociales, hegemonías culturales. Soy usuario intensivo de la web y participo activamente en distintas comunidades virtuales (siendo Facebook una de ellas), razones por las que creo importante que siempre que haya espacio, podamos los usuarios de estos espacios/servicios, emitir nuestra opinión sobre cómo se gobiernan estas redes, en las que cada vez pasamos más tiempo, compartimos más información e integramos de manera más irreversible en nuestras vidas. No considerar relevante hacer valer nuestra opinión, aunque sólo sea haciendo un clic, es no entender que la construcción de ciudadanía en los espacios virtuales, transnacionales por esencia, puede marcar la diferencia entre los distintos futuros posibles.

Por eso, y dada mi intención de abstenerme, creí necesario exponer mi punto de vista.

¿Es una opción real eliminar mi cuenta de Facebook? Sí, pero no creo que sea el paso correcto, por lo menos en el momento presente. Llevo desde el año 2000 colaborando en que las bibliotecas públicas chilenas sean protagonistas de la inclusión digital y hoy Facebook es un espacio desde el cual se pueden y se deben realizar acciones que, aunque no estén en el sentido primario de Zuckerberg y compañía, ayudan al proceso de acortar distancias y brechas. Y esa es una razón más que necesaria para quedarme, durante un tiempo -no sé hasta cuando- en el extraño (en realidad, no tan extraño) mundo de Facebook.

Nota: Es posible que tras cerrar la votación, los vínculos a los documentos queden desactivados.