26 de agosto de 2009

Escenas de la vida webtidiana - IV

Fotografía: A la espera, de Emmanuel Frezzoti, con licencia CC:BY-NC-SA

Pasan cosas curiosas en la Red. Muchas. Pero hay algunas a las cuales todavía no logró acostumbrarme. Cosas que reflejan el estado aún embrionario de la realidad virtual en la que habitamos de manera ya casi ubicua (por lo menos aquellos que estamos hiperconectados) mientras se levantan precariamente las formas en que nos relacionamos en esta nueva esfera de nuestra identidad.

Leyendo la noticia del fallecimiento de Guillermo Lutzky, experto argentino en educación y tecnología, a quien recién conozco a través de uno de sus obituarios en línea, llego a sus huellas digitales, las que registran entradas recientes, escritas pocos días u horas antes de su muerte. Y ahí quedaron, huérfanas, no de autor, pero si de administrador, de esa persona que pueda conectarse por última vez y escribir la última entrada en el blog, los últimos caracteres en Twitter, cerrando el círculo con un "Yo llegué hasta aquí".

En el mismo registro, hace unas semanas llegó a mi bandeja de entrada un mensaje de Plaxo, indicándome que un amigo que falleció hace más de un año quería actualizar mis datos de contacto en su agenda en línea. Cómico, si no fuera por el dolor que la muerte temprana de ese amigo nos provocó a muchos. Un muy eficiente servicio de administración de contactos en la Red, pero pensado para los vivos.

Sensación parecida a la que me provocó hace poco más de un mes bucear en el historial de mi cuenta de correo en Yahoo! Una gracia inesperada de su capacidad ilimitada de almacenamiento: entre los correos más antiguos está la última conversación escrita que mantuve con mi padre, semanas antes de que se suicidara hace ya más de seis años.

Internet. Un espacio de significados en construcción, en el que la vida y la muerte ya no son lo que eran. O por lo menos no lo volverán a ser hasta que una killer aplication (e-ronía semántica ésta) logre administrar post mortem nuestro recorrido digital.

4 comentarios:

Patagon dijo...

Leo y releo,... hace un buen rato que un post no me dejaba para adentro,...

Me refiero al tema y a la ilación que haces, la info que declaras y los nexos que en mi mente aparecen,...

Sigo releyendo,...

Anónimo dijo...

@Enzo
@Patagón

No sé quién eres Patagón, pero sí sé que el padre de Enzo era mi hermano.
Y claramente la sensación y emoción de este post... son difícilmente narrables.

Hace cinco minutos, recibí este link, que me deja bastante perpleja, no obstante esté al día sobre las noticias que todos seguimos sobre la seguridad y privacidad de la más importante red social.

http://worldtv.com/telecomunicaciones

No estoy dentro, y sigo pensando que no ingresaré.

Saludos.

EDDA ABBAGLIATI

Erika Silva dijo...

Conozco lamentablemente de cerca lo que cuentas Enzo.Son algo así como metafantasmas digitales con los que tendremos que aprender a vivir y no sé si eso es bueno o malo, pero es extraño....

Silvia Abbagliati dijo...

Mientras pensaba en llamarte y contarte "mi noticia", miraba unas fotos familiares que me ha entregado hoy la mamá. Está claro que sigue vivo en nuestro recuerdo, por lo que te pido, mantegas por siempre ese correo como parte de todos los buenos recuerdos y momentos que nos dejó.

Puli