tag:blogger.com,1999:blog-6657894042663191037.post2388626734788635916..comments2023-09-12T08:31:55.677-03:00Comments on Cadaunadas: Ideas para una política nacional de lectura en ChileEnzo Abbagliati Boïlshttp://www.blogger.com/profile/10371610548397661109noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6657894042663191037.post-61801015426155951772011-03-17T12:23:56.393-03:002011-03-17T12:23:56.393-03:00Marco, la falta de series estadísticas continuas s...Marco, la falta de series estadísticas continuas sobre lectura en Chile es una carencia que complica la construcción de diagnósticos. Hay datos a lo largo del tiempo, pero no una misma forma de medir aplicada en el tiempo, dificultando la comparación. Mi afirmación la baso en un estudio -que nunca he leído directamente, pero que es citado por personas en las cuales confío- del año 93 de la División de Cultura, que fijo en un porcentaje levemente superior al 20% el número de lectores, mientras el estudio de la Fundación La Fuente del año 2010 lo deja en fija en el 47% la cifra de lectores frecuentes y ocasionales. <br /><br />Sé que son encuestas distintas, con metodologías que no permiten hacer una comparación detallada, pero la tendencia creo es acertada. Mi propia experiencia en las bibliotecas públicas (que para estos efectos podría ser considerada -chasconeando el rigor metodológico- una muestra representativa del universos de la lectura en Chile) me indica que en ese mismo lapso del tiempo, los préstamos de libros se multiplicaron por seis.<br /><br />Respecto de tu definición sobre el libro como "puro contenido", estoy de acuerdo con ella, pero me parece que no es la que manejan la mayor parte de las editoriales y un grupo significativo de quienes diseñan políticas públicas. La referencia al libro que puede tocarse, olerse, chuparse, sigue siendo un punto de partida que termina -inexorablemente- en el diseño de políticas que apoyan a la industria editorial sacrificando posibilidades para potenciar la lectura. <br /><br />Por eso me pareció importante marcar la distancia entre ambos temas, aunque no deje de considerar que en el ecosistema de la lectura el libro (como contenido) está y estará presente. No estoy diciendo que no deba apoyarse a la industria (en especial su capacidad de adaptación a los nuevos escenarios), sino que es necesario contar con políticas específicas para cada ámbito. Algo, por cierto, que la ley del libro vigente en Chile no permite.<br /><br />Por último, sobre tu afirmación del impacto del Fondo de Libro, también me basó en mi propia experiencia. Sólo considerando la línea de fomento bibliotecario, te puedo confirmar que el desarrollo de las bibliotecas públicas (sus colecciones, sus servicios, su infraestructura, el perfeccionamiento de su personal) fue financiada en un gran porcentaje vía proyectos. El crecimiento en los préstamos que antes mencioné ha tenido en esos fondos concursables una fuente que ni los presupuestos municipales (en la mayor parte ridículos) ni los recursos de la Dibam hubieran podido sustentar. Si extrapolo, debiera pensar que el impacto ocurrido en las bibliotecas también ha ocurrido en los otros ámbitos en los que el Fondo ha operado. Concuerdo contigo, no obstante: falta conocer datos duros de una evaluación de impacto del Fondo a lo largo del tiempo, estudio que no sé si existe.Enzo Abbagliati Boïlshttps://www.blogger.com/profile/10371610548397661109noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6657894042663191037.post-38135013083505017722011-03-17T00:27:27.162-03:002011-03-17T00:27:27.162-03:00No conozco datos que apoyen la afirmación sobre la...No conozco datos que apoyen la afirmación sobre la eventual duplicación de los índices de lectura en los veinte años de gobiernos de la Concertación. Y si me apuras un poco, tampoco hay, hasta donde yo sé, datos suficientes para sostener que el Fondo de Libro haya sido "una pieza fundamental" en el desarrollo del libro y la lectura en Chile. <br /><br />Sobre lo sustantivo de tu propuesta, creo que hace rato el libro dejó de ser un objeto de papel para convertirse en un puro contenido con posibilidades de circular en múltiples soportes. A ese tipo de contenido de largo aliento, seleccionado por criterios editoriales y puesto en circulación por los mecanismos de la industria no tenemos por qué dejar de llamarle "libro". Por extensión, no hay ninguna razón para reducir la industria editorial al tradicional objeto impreso.<br /><br />El acceso a las “lecturas significativas” supone también el acceso a libros significativos. Creo que la consolidación de una red de bibliotecas debiera ser, en este sentido, un eje fundamental de un plan de fomento de la lectura. Pero también es importante apoyar la industria, que es justamente la que apuesta, selecciona y promociona libros que muchas veces no sólo no están en las bibliotecas, sino que —más importante y atractivo— no aparecen en el horizonte lector de las personas.Unknownhttps://www.blogger.com/profile/10779229174718858203noreply@blogger.com